SI vemos cómo se ha comportado el índice bancario del IBEX 35 BANCOS, observamos que la caída y mantenimiento de la misma ha sido muy grande, un 50% de caída en la valoración de los bancos.
Goldman Sachs también emitió una nota alcista sobre el sector. Con los grandes bancos listos para reportar ganancias la próxima semana, los analistas de Goldman Sachs dijeron que esperan que los ejecutivos adopten un tono optimista para este año y el próximo.
Trabajando a favor del sector está la expectativa de fuertes liberaciones de reservas y exceso de retorno de capital. El año pasado los bancos agregaron miles de millones a sus reservas con la expectativa de pérdidas crediticias inminentes, pero con la economía recuperándose mejor de lo esperado esas publicaciones pronto podrían convertirse en ganancias.
Los movimiento de fusión entre Bankia y Caixabank, así como la venta de la filial de EEUU del BBVA están dando robustez al sector que está viéndose favorecido por un incremento general de las comisiones por los depósitos, ayudas futuras en la tramitación de los fondos Europeos y unas mejoras de la economía para los próximos años según predice incluso el FMI.
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Es decir, el mercado descuenta que lo peor ha pasado y que aunque tardemos más que otros países en salir de esta, la banca logrará salir beneficiada de la misma por la mejora de ciclo económico y aumento de sus márgenes tras un duro proceso de ajustes (a modo de ejemplo, La Caixa tendrá que pagar un ERE de 2.400 millones de euros ante la salida de casi 8.000 trabajadores tras la fusión)
Si miramos los indicadores premium de la banca, podemos ver que todos están aprobados, ante una puntuación de cero a diez, todos están por encima del seis. BBVA y Santander son los más rezagados ya que sus valoraciones tienen implicaciones en sus negocios internacionales y parte de la subida en bolsa dependerá del comportamiento de estos mercados.
Además tanto a nivel doméstico, como a nivel internacional con el fondo de ayuda europeo de 750.000 millones, un plan de inversión de 4 billones en EEUU y una mejora en el precio del petróleo que parece no subirá por encima de los 60 dólares (hará que muchos países emergentes no tengan problemas de inflación y que mejoren sus economías), el sector bancario va a verse beneficiado por este cambio de ciclo.
