Mirando la rentabilidad de las grandes energéticas en bolsa a largo plazo, observamos que Iberdrola y Naturgy son las únicas compañías que han logrado ofrecer rentabilidad a los accionistas, mientras que Endesa y Repsol , los que más han perdido.
SI nos centramos en Iberdrola y Repsol, vemos cómo Iberdrola - la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán- ha subido más de un 900% desde que cotiza en bolsa, es uno de los valores más seguidos tanto por inversores particulares, como por los institucionales y ha sabido ver la industria de la energía renovable antes que ningún otro directivo.
En la presentación de resultados del año pasado, Iberdrola indico que el beneficio creció un 10,7% en 2023, hasta los 4.803 millones de euros. Para 2024, Iberdrola prevé un crecimiento del beneficio neto del 5-7% -excluyendo plusvalías por rotación de activos- y se estima que el dividendo aumente en línea con los resultados.
Mientras que la petrolera Repsol, presidida por Antonio Brufau, ha caído un 33% desde que comenzó su cotización en bolsa y claramente no ha sabido coger ni el tren del motor de combustión, ni el viento de cola de las energías renovables.
En la presentación de resultados del año pasado, la petrolera Repsol se anotó un beneficio neto de 3.168 millones de euros en 2023. La cifra supone una caída de un 25,5% tras el histórico resultado obtenido en 2022 (4.251 millones).
En el especial, ¿qué directivos del sector energético han ofrecido más ganancias para sus inversores?. Se puede ver cómo Ignacio Sánchez Galán, desde que esta en el cargo de la energética, ha dado casi un 200% de rentabilidad a los inversores que han acompañado a la eléctrica en el mercado.
Iberdrola, ha sabido no solo ver el momento de las renovables antes que nadie, sino que sigue moviendo fichas en el mercado global, siendo uno de los valores favoritos de Goldman Sachs y buscando nuevos mercados.
Mientras que Antonio Brufau ha sido el presidente de una energética que peor lo ha hecho en bolsa, una caída del 33% desde que tomo las riendas de la petrolera aquel 27 de octubre de 2004.
De hecho, en el plan de transformación de Repsol, quiere lograr la descarbonización en 2050, cuando la UE se ha marcado el hito para acelerar la transformación energética en la famosa agenda 2030.
Lo que invita a la petrolera Repsol a realizar un ingente esfuerzo inversor justo cuando el precio del petróleo tiende a la baja y hay más petróleo que nunca en el mercado.
Recordemos que Repsol es la peor petrolera Europea, que no ha logrado hacer que crezca su valor en bolsa.