Iberdrola ha anunciado la venta de la central hidroeléctrica Baixo Iguaçu, situada en Paraná, Brasil, a la empresa eléctrica francesa EDF. La operación se ha valorado en 1.430 millones de reales brasileños, equivalente a unos 238 millones de euros. La transacción, anunciada por la compañía, está sujeta a los ajustes habituales en este tipo de negocios.
La central hidroeléctrica Baixo Iguaçu, en la que Iberdrola tenía una participación del 70% a través de su filial brasileña Neoenergia, posee una capacidad instalada de 350 megavatios (MW) y una energía asegurada de 172 MWm.
Según declaraciones de Iberdrola, esta venta se enmarca dentro de su estrategia de rotación de activos, la cual se centra en la optimización del portafolio con creación de valor, disciplina de capital y simplificación de su estructura.
En un contexto de crecimiento y descarbonización, Iberdrola ha llevado a cabo diversas alianzas estratégicas para fortalecer su posición en el mercado energético como la entrada de Kansai en el proyecto eólico marino alemán Windanker, valorado en 1.280 millones de euros.
Además, a principios de 2023 firmó con Norges Bank una alianza para coinvertir en renovables que, tras su ampliación, alcanzará los 2.500 MW, y a finales de ese año cerró un acuerdo con Masdar para coinvertir hasta 15.000 millones en eólica marina e hidrógeno verde en Alemania, el Reino Unido y EE.UU. cuyo primer hito fue el acuerdo anunciado en julio para el parque eólico marino Baltic Eagle, en Alemania.
Otra de las alianzas estratégicas de Iberdrola ha sido con GIC para la expansión de las redes de transporte en Brasil por 430 millones de euros y el año pasado vendió más de 8.400 MW de ciclos combinados de gas en México por 6.200 millones de dólares.