IBERDROLA

Iberdrola ha presentado el ambicioso plan 'Il·lumina', que tiene como objetivo renovar la red eléctrica de distribución en Valencia con una inversión de 100 millones de euros. Este proyecto que beneficiará a 650.000 clientes no solo busca adaptar la infraestructura a las nuevas inclemencias del clima, sino también sentar las bases para futuras mejoras en otras regiones de España que enfrenten desafíos similares. Según la empresa, esta iniciativa también servirá como modelo para implementar en otras áreas afectadas por fenómenos climáticos extremos.

El despliegue de 'Il·lumina' involucrará a 1.000 operarios de empresas contratistas, con una fuerte presencia local y nacional. El equipo de proyecto, compuesto por 35 personas y liderado por Mario Ruiz-Tagle, CEO de Iberdrola España, se centrará en municipios como Alaquàs, Aldaia, Paiporta, Picanya, Torrent, entre otros, para llevar a cabo las mejoras necesarias en la infraestructura eléctrica.

Esta inversión se suma al presupuesto previsto para 2025 en la Comunitat Valenciana, lo que representa un aumento significativo en la dotación destinada a estas mejoras. Iberdrola asegura que este proyecto no repercutirá en las facturas de los clientes y que se espera completar el 90% de las acciones planificadas para 2025.

El CEO de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, ha afirmado que "vamos a construir la red del futuro para Valencia. No es solo la red del futuro para Valencia, es la red de futuro que tenemos que analizar para todas las regiones en las que tengamos esta incidencia climática".

Modernización y compromiso con la sostenibilidad

Una de las principales estrategias del plan es la mayor digitalización y automatización de las instalaciones, así como la incorporación de transformadores inteligentes (i-trafo) para elevar la calidad del suministro. Además, se llevarán a cabo soterramientos de líneas eléctricas aéreas y se realizarán trabajos de elevación y compactación de subestaciones transformadoras.

Además de la modernización, Ruiz-Tagle ha destacado la importancia de adaptarse al cambio climático y trabajar en soluciones de resiliencia. El impacto de la DANA en Valencia ha puesto de manifiesto la necesidad de fortalecer la infraestructura eléctrica para hacer frente a eventos climáticos extremos.

La empresa ha abogado además por cambios en los reglamentos para regular medidas como que las instalaciones en zonas inundables tengan "parámetros constructivos que sean diferentes" y, por ejemplo, estén elevadas, o los cuadros de contadores se sitúan a altura en las edificaciones. Así lo han trasladado al Ministerio de Industria, quedando a su disposición para trabajar en este asunto.