Iberdrola y ACS: guerra entre directivos del Ibex 35, caso Villarejo

Por todos es sabido que Ignacio Sánchez Galán está citado para declarar como investigado por el caso Villarejo, que la eléctrica ha demandado por competencia desleal a la constructora ACS de Florentino Pérez y que esta acusa a Iberdrola de desviar la atención con sus acciones judiciales… 

Pero este enjambre de frentes abiertos que, parece, no se resolverán en el corto plazo, ¿cómo se extrapola al comportamiento del valor en el Ibex 35? ¿Cómo lo ven los analistas? Y, lo más importante, ¿cómo les afecta a los inversores?

Estrategias de Inversión habla con cuatro expertos para poder sacar algo en claro sin perder la perspectiva, partiendo desde el cambio de recomendación desde ‘comprar’ a ‘neutral’ y la reducción del precio objetivo hasta 11,7 euros por acción por parte de los analistas de Bankinter quienes, sin embargo, ven con optimismo a Iberdrola por su buen posicionamiento en el nuevo escenario de transición energética. 

No obstante, desde Bankinter señalan el “menor atractivo ante las incertidumbres regulatorias y reputacionales” en las que se encuentra sumido el valor junto a la “posible eliminación de la sobre-retribución conocida como ‘beneficios caídos el cielo’ así como la presencia de Iberdrola en las carteras ESG y la rotación sectorial hacia sectores más ligados al ciclo”.

Aunque primero hay que conocer los hechos para sacar conclusiones. En 2006, ACS irrumpió en el capital de Iberdrola, una operación amistosa y pactada según el entorno de la constructora.

Cuando el también presidente del Real Madrid intentó entrar en el consejo de la eléctrica, se topó con el bloqueo de Galán porque veía a Florentino como competencia, ya que, aparte de ACS, se había hecho con el control de Unión Fenosa.

En 2008, el argumento del bloqueo por parte de Galán cambió. Después de que Florentino hiciese caja con la venta de Unión Fenosa a Gas Natural, el presidente de Iberdrola veía su segmento de renovables como un claro competidor.

Trece años después del comienzo de la guerra Iberdrola-ACS, el 23 de junio de 2021 la Audiencia Nacional imputaba a Ignacio Sánchez Galán por los contratos presuntamente ilícitos encomendados al entonces comisario de policía José Manuel Villarejo para espiar, entre otros, a Florentino Pérez.

El varapalo se saldó con una caída del 3,56% de las acciones de Iberdrola en el Ibex 35 ese mismo día hasta los 10,42 euros, su mayor retroceso desde marzo de 2020, con la irrupción del coronavirus. 

Cotización Iberdrola

Con la mala gestión de Iberdrola en cuanto a gobierno corporativo destapado a raíz de la trama Villarejo como telón de fondo, entra en el terreno de juego la letra G de los denominados criterios ESG (o ASG) o lo que es lo mismo, aquellos principios que siguen a rajatabla los fondos de inversión centrados en materia ambiental, social y buena gobernanza a la hora de incluir una compañía a su cartera.

La empresa energética se autodenomina líder en ESG y ha reformulado su sistema de gobernanza y sostenibilidad en torno a estos criterios, “consolidando su posición a la vanguardia de las mejores prácticas internacionales en materia de gobierno corporativo”. 

Paradójicamente, a Ignacio Sánchez Galán se le investiga por llevar a cabo prácticas contrarias a una buena gobernanza: por cohecho activo, delito contra la intimidad y falsedad en documento mercantil.

Además, en la presentación de su plan estratégico hasta 2025, recalcaba su pleno compromiso con el Gobierno Corporativo a través del cual pretende que su número de proveedores en 2022 con políticas de sostenibilidad sea del 70%, hasta llegar al 75 en 2025.

En junio, a raíz de los frentes judiciales, la compañía de Galán cerraba el mes con un descenso superior al 9%, también lastrada por la particular caída en bolsa del sector como consecuencia de los cambios regulatorios impulsados por el Gobierno para, dicen desde el Ejecutivo, abaratar la factura de la luz.

Más cifras. Iberdrola cae en el Ibex 35 desde que saltó la notica de la imputación de Galán un 5,25% y un 2,39% en el índice de ‘utilities’ europeo. Índice donde las acciones de Iberdrola ponderan un 14,73%, solo superado por el 15,73% de las de la pública italiana Enel (matriz de Endesa). Un dato que evidencia el peso de Iberdrola en la bolsa europea y el consecuente arrastre del sector más allá del mercado español.

Con todos los cabos pendientes de atar por parte de Iberdrola, en el Ibex 35 y a largo plazo, parece que amanece, que no es poco. Al menos, según los analistas.

IG

Por ahora, los títulos de Iberdrola se mantienen sobre la cota de los 10 euros; podríamos decir que es un punto crítico para la eléctrica, pero cuyo comportamiento para el largo plazo sería buena opción, ya que la reestructuración de la compañía en los últimos meses y su apuesta por la energía verde podría darle alas para los próximos años.

Aunque no debemos olvidarnos del proceso sobre la eliminación que prepara el gobierno de España sobre la retribución que se llevan las nucleares, hidráulicas o eólicas anteriores a 2005, provocando un posible hueco en sus cuentas superior a los 250 millones de euros.

Debemos tener en cuenta que, además de la noticia de la imputación de Sánchez Galán, muchos inversores suelen realizar rotaciones a valores más cíclicos, donde los ritmos de vacunación generan optimismo en la apertura total de la economía. 

En cuanto a los criterios ESG, los inversores podrían protagonizar alguna estampida hasta que el caso se solucione, aunque sabemos que los fondos de inversión (con grandes posiciones en el valor) y más los de ESG condenan este tipo de situaciones y más cuando se abre un procedimiento judicial.

La incertidumbre actual continuará en las próximas hasta que exista una solución del procedimiento actual, una situación que sería tomada para Iberdrola como un balón de oxígeno. No obstante, los fundamentales de Iberdrola siguen siendo sólidos, algo a lo que pueden aferrarse los inversores para seguir confiando en el valor y más con el impulso que tendrá con la energía verde.

RENTA 4

Nosotros pensamos que el valor podría estar presionado en el corto plazo mientras siga todo el ruido en prensa, pero parte de las decisiones de revisión a la baja por parte de algunos brokers pueden tener que ver más con la propuesta de ley para la eliminación de los windfall profits de nucleares, hidráulica y ciertas eólicas en España y no tanto con el tema de Villarejo ya que, en nuestra opinión, los fundamentales de la compañía no varían por este motivo. 

Para nosotros, estas caídas son una oportunidad para seguir reforzando la presencia del valor en las carteras, reiteramos sobreponderar.

Entendemos que en ciertos fondos con altos estándares de ESG podría peligrar la presencia de Iberdrola en las carteras, pero el valor está entre los mejores valores del sector en este ámbito por lo que dependerá de los criterios de cada fondo.

La compañía tiene alta visibilidad sobre la ejecución de su estrategia a 2030 por lo que no vemos grandes catalizadores en estos momentos. Quizás una ley en ámbito de los windfall profits más favorable a la inicialmente prevista sería uno. Una mayor visibilidad sobre el hidrógeno verde y los fondos europeos podrían también actuar de catalizadores.

NORBOLSA

Nos sigue gustando la compañía por su exposición a los diferentes negocios que se verán impulsados por la transición energética (redes de transmisión/distribución de electricidad y generación renovable eólica terrestre, marina y solar) y por su exposición a mercados de calidad con buenas perspectivas de crecimiento (EE. UU., UK, España, Brasil, Australia, etc.).

La compañía es best-in-class en sostenibilidad, pero es evidente que este caso afectará a la percepción que los inversores tienen del Governance de la compañía.

Creemos que cuando las noticias de Villarejo cesen, y la compañía continúe demostrando el cumplimiento de su plan a 2025 en las presentaciones de resultados, la acción irá poco a poco recuperando el terreno perdido este año.

GVC GAESCO VALORES

Tenemos una recomendación para Iberdrola de neutral desde hace varios meses y ahora, con la caída, nos parece un buen nivel para ir tomando posiciones. Iberdrola ya tiene un plan de relevo de la presidencia en unos años y, en el peor de los casos, la imputación solo podría acelerarlo. 

En cuanto a la presencia de Iberdrola en los fondos ESG, el gran peso que las actividades verdes que realiza la empresa, el cierre de toda la capacidad de carbón etc., debería tener más peso que los problemas judiciales de los directivos. 

La debilidad no es solo achacable al tema judicial, sino que está acrecentado por la penalización a las empresas Growth en los mercados y por el ruido de impactos regulatorios para bajar el precio de la electricidad en España, aunque este tema tiene poco impacto por la diversificación geográfica de Iberdrola. 

Creemos que el sector y, por tanto, Iberdrola ya ha descontado el pequeño repunte de tipos que esperamos y que la buena evolución de resultados, así como el crecimiento esperado junto con el hecho de que ahora el precio es más atractivo, es lo que puede hacer que el valor se gire para recuperar de nuevo los 11,5 euros.