Si alguien tenía dudas sobre la incertidumbre coyuntural que se cierne en estos momentos sobre el mercado, Ibercaja lo ha despejado. El pasado día uno, la entidad con sede social en Zaragoza. Y es que tal y como les contábamos el pasado 24 de enero, Ibercaja saldría a bolsa, siempre que las condiciones del mercado lo permitieran.
Su Consejo de Administración ha decidido posponer su estreno en el mercado a la espera de mejores tiempos bursátiles. Esperan a una situación de mayor normalidad aduciendo la alta volatilidad que se está registrando en los mercados de capitales internacionales en los últimos días. A nadie le es ajeno la situación de tensión geopolítica global, ante la creciente escalada de posiciones rusas cerca de Ucrania, sus contactos con China y el frente presentado por la OTAN y Estados Unidos.
También la situación derivada de la inflación que lleva a subidas en los tipos de interés en Estados Unidos y el Reino Unido, mientras el BCE abre la puerta a poder hacerlo, señalan los analistas del mercado, incluso en más de una ocasión antes de que termine el año.
Con esta premisa, Ibercaja señala que prosigue con los preparativos de la operación y que presentará en unas semanas sus resultados. Considera la entidad que se produce este movimiento al igual que ha sucedido con otras compañías en Europa, citando a la tecnológica holandesa We Transfer y a la farmacéutica alemana Cheplapharm.
Mientras, hemos conocido que la entidad ya cumple con los requisitos mínimos de capital exigidos por el Banco Central Europeo para el presente ejercicio. En concreto, exige a la entidad que debe mantener, a partir del 1 de marzo de 2022, una ratio de CET1 del 8,21% y una ratio de Capital Total del 12,65%.
Y es que la entidad ha puesto sobre la mesa que, al finalizar el pasado mes de septiembre, ya tenía una ratio de CET1 de 13,58% (del 12,81% en términos fully-loaded) y una ratio de Capital Total del 18,26% (17,50% en términos fully-loaded).
Una buena noticia que significa que Ibercaja tiene un holgado nivel de capital sobre el importe máximo distribuible de 537 puntos básicos, en términos phased-in y que, el lograrlo, no implica activación de ninguna restricción o limitación regulatoria.
También la Junta Única de Resolución, tal y como le ha trasladado el Banco de España espera que Ibercaja alcance desde el 1 de enero de 2024 un volumen de fondos propios y pasivos elegibles a nivel consolidado equivalente al 18,59% del importe de exposición total al riesgo y un 5,21% en términos de ratio de apalancamiento.
La entidad señala que estos requerimientos se encuentran alineados con su plan de financiación. Y así, a cierre del pasado ejercicio, mantiene ya un porcentaje por este concepto por encima de los umbrales exigidos a 1 de enero de 2022.
En su futura andadura bursátil Ibercaja espera ampliar su base accionarial incorporando a inversores institucionales y a una base de accionistas diversificada, que permitirá la mejora de su acceso a los mercados de capitales y la obtención de información adicional para el futuro crecimiento.
En su plan estratégico hasta 2023 Ibercaja persigue multiplicar por 1,5 las captaciones de nuevos clientes en banca personal y banca privada, así como incrementar un 23% los clientes vinculados en banca de empresas y duplicar el ritmo anual de captación de nuevos clientes en este segmento.
Por cierto, que su gestora acaba de publicar los resultados a cierre de 2021 en los que consta que aumenta en 3.118 millones de euros los activos bajo gestión, alcanzando la cifra récord de 18.367 millones de euros en volumen administrado a cierre de 2021, lo que supone un incremento del 20,45%, superior al 15,74% de crecimiento medio del sector.
Su cuota de mercado alcanza el 5,78%, lo que significa una mejora de 22 puntos básicos frente al año anterior y un crecimiento consecutivo en esta cota durante los últimos siete ejercicios. La gestora además ha logrado captar en el último año 9 de cada 100 euros de las nuevas aportaciones a los fondos de inversión en España.