Grifols, la multinacional española líder en la producción de medicamentos derivados del plasma, ha logrado mejorar su calificación crediticia de 'B' a 'B+' después de cerrar un acuerdo para llevar a cabo una colocación privada de bonos garantizados por un valor de 1.300 millones de euros con vencimiento en mayo de 2030. Además, la compañía ha extendido su línea de crédito revolving multidivisa (RCF) hasta mayo de 2027, lo que le permitirá refinanciar su deuda de manera más eficiente.

Según la agencia de calificación Standard & Poor's (S&P), esta mejora se debe al "sólido" desempeño operativo de Grifols, que está en camino de superar sus proyecciones anteriores. Se espera que el ratio de deuda sobre Ebitda disminuya por debajo de 7 veces para finales de 2024, lo que contribuirá a reducir su apalancamiento.

Estas operaciones de refinanciación han eliminado las preocupaciones en torno a la capacidad de Grifols para hacer frente a sus compromisos financieros y han fortalecido su posición de liquidez. Como resultado, S&P ha mantenido la perspectiva de la calificación en 'estable'.

S&P ha expresado su confianza en que Grifols continuará mejorando su desempeño operativo en los próximos años, gracias a la creciente demanda de medicamentos derivados del plasma y a las mejoras en la rentabilidad de la compañía.

Factores que podrían afectar la calificación crediticia

Según S&P, el rating de Grifols podría disminuir si su desempeño operativo se debilita significativamente, alejándose de la senda de desapalancamiento prevista. Asimismo, una política financiera más agresiva, como grandes adquisiciones financiadas con deuda, también podría conducir a una rebaja en la calificación.

Por otro lado, la calificación crediticia de Grifols podría mejorar si la compañía logra reducir de manera sostenible su apalancamiento por debajo de 5 veces. Esto podría lograrse a través de una ejecución comercial exitosa y un crecimiento sólido de los ingresos, impulsado por tendencias favorables en el sector.