ENCE Energía y Celulosa ha presentados las cuentas de 2019, un año en el que la compañía logra ganar pero menos que en 2018.
En concreto, ENCE ha logrado un beneficio neto de 9 millones de euros el año pasado, lo que supone una reducción del -93% respecto a 2018.
Asimismo, el EBITDA también ha sido menor (-56%), hasta los 127 millones de euros. En este apartado, el EBITDA del negocio de Celulosa fue de 75 millones € (-69%), mientras que el de Energía Renovable fue de 52 millones € (+15%).
Así las cosas, los resultados de ENCE han estado "marcados por la caída del precio de la celulosa y por la ejecución de importantes inversiones previstas en el Plan Estratégico para ampliar capacidad en Celulosa y en Energía Renovable, que ya están dando sus frutos", señala la compañía en un comunicado enviado a la CNMV.
En este sentido, durante el cuarto trimestre se ha implementado con éxito la ampliación de capacidad de 80.000 toneladas prevista en la biofábrica de Navia y que ha supuesto la mejora de prácticamente todos los procesos industriales de la planta. Asimismo se han ejecutado inversiones en la biofábrica de Pontevedra para mejorar su eficiencia y calidad medioambiental.
Respecto al precio de la celulosa, ENCE señala que "ha comenzado a dar síntomas de recuperación, tras estar en unos niveles mínimos de los últimos 10 años en el 4º trimestre de 2019, y el ritmo de producción de las biofábricas de Ence en lo que va de año supera claramente al del mismo periodo del año anterior".
En Energía Renovable, se están incorporando en el primer trimestre dos nuevas plantas de biomasa con una capacidad de 96 MW, que están contribuyendo a aumentar en más de un 50% la generación renovable en 2020.
Además, Ence cuenta con una cartera de proyectos de 405 MW con acceso a red y localizaciones aseguradas de solar fotovoltaica, biomasa e hibridación termosolar-biomasa.