En su reunión celebrada hoy el Banco Centrado Europeo (BCE) ha decidido reconfirmar la orientación muy acomodaticia de su política monetaria.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, confía en que 2022 sea el año en el que la economía de la eurozona recupere completamente el nivel anterior a la pandemia, impulsada en parte por el efecto contagio positivo derivado de los estímulos aprobados en Estados Unidos, aunque ha advertido de que los países con mayor peso del turismo necesitarán más tiempo.
La banquera central de la zona euro ha estimado que las medidas de estímulo aprobadas en Estados Unidos tendrán un efecto positivo a medio plazo en el crecimiento de la zona euro de 0,3 puntos porcentuales de PIB, así como en la evolución de la inflación, que será impulsada al alza en 0,15 puntos porcentuales.
"Aquellos países con una gran proporción de su economía vinculada al turismo necesitarán más tiempo para recuperarse", ha explicado.
La francesa ha afirmado que en la reunión de este jueves no se ha hablado del fin del programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP) "La discusión sobre el fin del PEPP sería prematura", ha zanjado.
Todo sigue igual
El tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito se mantendrán sin variación en el 0%, 0,25% y -0,50%, respectivamente.
El Consejo de Gobierno del BCE espera que los tipos de interés oficiales continúen en los niveles actuales, o en niveles inferiores, hasta que observe una convergencia sólida de las perspectivas de inflación hacia un nivel suficientemente próximo, aunque inferior, al 2% en su horizonte de proyección, "y dicha convergencia se haya reflejado de forma consistente en la evolución de la inflación subyacente", recoge el comunicado.
El Consejo de Gobierno seguirá efectuando compras netas de activos en el marco del programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP) con una dotación total de 1,85 billones de euros al menos hasta final de marzo de 2022 "y, en todo caso, hasta que considere que la fase de crisis del coronavirus ha terminado", reza el comunicado del organismo monetarios.
Dado que la información más reciente ha confirmado la evaluación conjunta de las condiciones de financiación y de las perspectivas de inflación llevada a cabo en la reunión de política monetaria de marzo, el Consejo de Gobierno espera que las compras en el marco del PEPP durante el actual trimestre continúen a un ritmo significativamente más elevado que en los primeros meses del año. El mercado descuenta que los cambios se produzcan en junio.
El Consejo de Gobierno defiende que "realizará las compras con flexibilidad de acuerdo con las condiciones de mercado y con vistas a evitar un endurecimiento de las condiciones de financiación que sea incompatible con el objetivo de contrarrestar el impacto a la baja de la pandemia en la senda de inflación proyectada". Por otra parte, el banco central sostiene que "la flexibilidad de las compras a lo largo del tiempo, entre distintas clases de activos y entre jurisdicciones seguirá respaldando la transmisión fluida de la política monetaria".
Si las condiciones de financiación favorables pueden mantenerse con unos flujos de compras de activos que no agoten la dotación del PEPP durante el horizonte de las compras netas del programa, no será necesario utilizar su dotación íntegramente. Asimismo, esta dotación puede recalibrarse si es necesario para mantener unas condiciones de financiación favorables que contribuyan a contrarrestar el impacto negativo de la pandemia en la senda de la inflación.
El Consejo de Gobierno continuará reinvirtiendo el principal de los valores adquiridos en el marco del PEPP que vayan venciendo al menos hasta el final de 2023. En todo caso, la futura extinción de la cartera del PEPP se gestionará de forma que se eviten interferencias con la orientación adecuada de la política monetaria.
Las compras netas en el marco del programa de compras de activos (APP) continuarán a un ritmo mensual de 20.000 millones de euros. El Consejo de Gobierno sigue esperando que las compras mensuales netas en el marco del APP prosigan durante el tiempo que sea necesario para reforzar el impacto acomodaticio de sus tipos oficiales y que finalicen poco antes de que comience a subir los tipos de interés oficiales del BCE.
El Consejo de Gobierno también prevé seguir reinvirtiendo íntegramente el principal de los valores adquiridos en el marco del APP que vayan venciendo durante un período prolongado tras la fecha en la que comience a subir los tipos de interés oficiales del BCE y, en todo caso, durante el tiempo que sea necesario para mantener unas condiciones de liquidez favorables y un amplio grado de acomodación monetaria.
Por último, el Consejo de Gobierno continuará proporcionando liquidez abundante a través de sus operaciones de financiación. En particular, la operación más reciente de la tercera serie de operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico (TLTRO III, por sus siglas en inglés) ha registrado un nivel de adjudicación de fondos muy elevado. La financiación obtenida mediante la TLTRO III es fundamental para apoyar el crédito bancario a las empresas y a los hogares.
El Consejo de Gobierno apunta que "está preparado para ajustar todos sus instrumentos de la forma adecuada, con el fin de asegurar que la inflación avance hacia su objetivo de manera sostenida, conforme a su compromiso de simetría".