Tras un notable avance del 12,2% en la jornada anterior, las acciones de Duro Felguera experimentan una caída del 4,2% en la mañana de este jueves, situándose en 0,264 euros por título. Este descenso se produjo luego de que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) solicitara a la compañía asturiana la presentación de un plan de reestructuración.
En la reunión mantenida entre el consejo de administración de Duro Felguera y la SEPI, la empresa de ingeniería manifestó su preocupación por la situación. Fuentes de la compañía han señalado que se exploraron posibilidades de viabilidad en el marco del preconcurso, incluyendo la opción de solicitar directamente el concurso de acreedores antes de que venza el plazo el próximo 11 de marzo.
La SEPI ha requerido a Duro Felguera la presentación de un plan de reestructuración como requisito previo para considerar la capitalización del préstamo. Fuentes cercanas al consejo de administración de la compañía han destacado que este plan debe ser evaluado por los accionistas, enfatizando no obstante que la capitalización de la deuda no resolvería por sí sola las necesidades de liquidez de la empresa.
La empresa de ingeniería había manifestado su confianza en que la SEPI oficializaría la capitalización de la deuda de Duro Felguera, contando con dos asientos en su consejo de administración. En el marco del plan trazado tras la solicitud de preconcurso de acreedores en diciembre, la conversión de la deuda en capital se considera fundamental para la viabilidad futura de la compañía.
El Gobierno, a través de la SEPI, debería convertir en acciones los 120 millones de euros prestados a Duro Felguera en medio de la pandemia, lo que le conferiría la mayoría del capital de la empresa. Esta medida se presenta como crucial para la conservación de puestos de trabajo y la estabilidad financiera de la compañía.
Duro Felguera presentó la solicitud de preconcurso de acreedores el 11 de diciembre ante los Juzgados de lo Mercantil de Gijón, con el objetivo de iniciar negociaciones para la aprobación de un plan de reestructuración que asegure su viabilidad a largo plazo y la preservación del empleo en la medida de lo posible.
En este contexto, la compañía se encuentra ante un escenario crucial en el que la colaboración con la SEPI y la elaboración de un plan de reestructuración efectivo son fundamentales para su futuro en el mercado.