Duro Felguera va a celebrar su Junta de Accionistas el próximo 30 de junio. Y se producirá en un entorno mucho más tranquilo, frente a lo que ha pasado la empresa, esperando el rescate, en los meses precedentes. De hecho, será un antes y un después en la carrera de fondo de una compañía que tiene el respaldo público y con la SEPI vigilante.
La Junta servirá, por ejemplo, para que ratificar a los miembros de su nuevo Consejo de administración en el que entrará la SEPI y para ratificar a Jaime Argüelles como nuevo CEO de la Compañía bajo la presidencia de Rosa Aza. También para refrendar la salida del exconsejero delegado de la empresa, José María Orihuela.
Otro de los asuntos pasa por la refinanciación bancaria de 85 millones de deuda, que a la postre, en su acuerdo con las entidades, sirvió de carta de presentación definitiva para recibir el rescate. Entre ellos, el referido a los 52 millones de euros del total del endeudamiento que pasará a ser obligaciones convertibles en acciones, por lo que tendrán que someterse a una ampliación de capital, donde la parte del león, más de un 24% será para Santander.
También se refrendará el préstamo participativo en dos tramos y una línea de avales por valor de 80 millones de euros. Y además incluye la condonación de 142 millones de euros en obligaciones convertibles de clase B y ampliar el vencimiento de 90,7 millones en obligaciones convertibles, esta vez de clase A, tras el acuerdo de hace tres años entre los bancos y la empresa.
En su gráfica de cotización vemos como los recortes se apoderan a corto del valor, con pérdidas sostenidas en las últimas 20 sesiones que alcanzan un 11,33%. Pero mantiene las ganancias desde primeros del ejercicio, del 56,7%. Sin embargo, y bajo el euro por acción, le separa de máximos un 54%.
Los indicadores premium de Estrategias de Inversión colocan a Duro Felguera en una nota total de 5,5 puntos de los 10 posibles, en modo consolidación y con revisión a la baja. Entre lo favorable destaca sin duda la tendencia alcista a largo plazo, el momento total lento positivo, el volumen a largo plazo creciente y el rango de amplitud a medio plazo, decreciente. En el otro lado destaca la bajista tendencia a medio plazo el negativo momento total rápido, el volumen decreciente a medio plazo para el valor y también la volatilidad a largo plazo que se muestra creciente.