Duro Felguera de nuevo evidencia numerosos problemas a cuenta de un nuevo enfrentamiento entre la banca y la directiva de la empresa capitaneada por José María Orihuela. Es que, tras la aprobación en Consejo de Ministros el 4 de marzo del rescate y la posterior puesta sobre la mesa de las condiciones, todo ha ido marcha atrás, tanto dentro como fuera del mercado.
Dentro porque el valor no levanta cabeza en bolsa junto desde el momento del anuncio del rescate en Moncloa. Ahí el valor empezó a perder posiciones desde sus máximos en la apertura de ese día en el mercado en los 1,50 euros por acción hasta ahora. En concreto cede un 37% desde esos niveles y se aleja claramente del euro por acción, con caídas acumuladas en los últimos tres días que superan el 10,4%. Y resulta inusual a todas luces decir esto de un valor que es, paradójicamente, uno de los que más posiciones recuperan en todo 2021. En concreto un 52,8%. Y se mantiene, aunque ligeramente corregida a la baja, la posición corta del fondo Voleon Capital Management sobre el valor del 0,59% de su capital.
Pero también es cierto que desde el último mes incluso el cómputo sigue siendo negativo del valor, que ante las malas noticias, desde el retraso de implementar las condiciones y por ende que la SEPI haga efectivo el dinero del rescate hasta la llegada de un nuevo socio, o sus problemas con la banca están alejando a los inversores del valor con caídas acumuladas del 16,4%.
También se visualiza en los indicadores premium de Estrategias de Inversión. Estos indicadores técnicos muestran que Duro Felguera, marca modo consolidación y, revisado a la baja en un punto, obtiene una puntuación total de 6 sobre 10. Con tendencia a largo plazo alcista, momento total, tanto lento como rápido positivo y volumen a largo plazo que se muestra creciente para el valor. En el lado negativo, destaca la tendencia a largo plazo que es bajista, el volumen a medio plazo que se muestra decreciente para Duro Felguera y además la volatilidad del valor en ambas vertientes, a medio y largo plazo que son crecientes.
Ahora parece que lo más inmediato es el nuevo desencuentro con la banca acreedora de la compañía, a todas luces necesario para cumplir las condiciones de la SEPI de cara a recibir la primera parte del rescate. Recordemos 20 millones de un préstamos participativo y 20 más de otro de carácter ordinario.
Parece que la banca ante el cambio de condiciones quiere negociar directamente con la SEPI y no a través de la cúpula de la empresa. De momento nada se sabe, ni del dinero que también comprometió el Principado en el rescate, ni del socio inversor, que según algunas fuentes y a pesar de que en su día se llegó a hablar hasta de 10 ofertas, ninguna sigue sobre la mesa.
Ante este panorama está en juego el presente inmediato de la empresa, que de no llegar a un acuerdo con la banca, tampoco entraría en juego el rescate de la SEPI y las dificultades económicas de la empresa podrían derivar, en última instancia, en un concurso de acreedores sin el apoyo de la banca.
Como decimos de forma paradójica, porque sigue siendo uno de los mejores valores del año, aunque en franco retroceso por todos sus problemas.