El BCE ha cumplido el guión al bajar un 0,25% los tipos de interés, el mínimo histórico desde la creación de la eurozona, así como reduciendo hasta el 0% el interés de los depósitos bancarios. Y precisamente sea la falta de estímulos económicos, como un tercer LTRO o la compra de deuda soberana, lo que ha decepcionado a las bolsas europeas. El Ibex 35 ha perdido ya los 7.000 enteros con pérdidas para el banco BBVA y Santander del 5%.

Draghi, niega en todo caso que que la bajada de tipos decidida hoy de haya sido coordinada con el Banco de Inglaterra (BoE) y el Banco Popular de China que ha rebajado por segunda vez en este mes los tipos de interés hasta el 6%. "Ha habido con ellos el intercambio de información que realizamos habitualmente, nada más", ha asegurado el banquero italiano que también ha reconocido que se ha tratado de una decisión unánime.


Además, afirma que "los riesgos económicos de la zona euro siguen estando a la baja" y ha apuntado que los últimos indicadores económicos, correspondientes al segundo trimestre "muestran una renovada debilidad".
Ha añadido que existen "nuevas tensiones en algunos mercados de deuda de la región “ y se ha mostrado satisfecho con los últimos acuerdos alcanzados en el seno de la Unión.

La otra gran decisión que ha tomado hoy el BCE ha sido la de reducir la rentabilidad de la facilidad de depósito a un día, es decir, el precio que paga a los bancos por dejar su excedente de liquidez en la hucha del BCE. La facilidad de depósito se remuneraba desde el 9 de noviembre al 0,25%, mientras que hoy ha decidido eliminar ese interés para que los bancos opten por prestar su dinero al tejido empresarial y se reactive la circulación del dinero para que llege a la economía real. Esta medida surtirá efecto a partir del 11 de julio.

Dragui mantiene su idea de control monetaria y considera que el Banco Central Europeo continúa con capacidad plena para contener la inflación en su 2% esperado como techo hasta el año 2013.