Inditex registró un beneficio neto de 760 millones de euros durante el primer trimestre de su ejercicio fiscal 2022-2023 (entre el 1 de febrero y el 30 de abril), lo que supone un incremento del 80% respecto a un año antes, gracias a un "fuerte" desempeño operativo, según ha informado este miércoles el grupo, que ha presentado los primeros resultados con Marta Ortega al frente de la presidencia. Las ventas crecieron un 36%, hasta los 6.742 millones de euros, apoyadas por la "fuerte" recuperación del tráfico en las tiendas y por la buena acogida por parte de los clientes de las colecciones de las siete marcas del grupo.
Desde Credit Suisse reconocen que es complicado saber qué hacer con estas cifras pues el comercio es extremadamente fuerte, con Inditex en unas condiciones favorables para su modelo y para el mercado en general pero que es poco probable que dure a medida que avanza el año. Y es que todo el beneficio financiero se ha visto compensado por un incremento de los gastos de explotación subyacente en el trimestre, debido al aumento de los alquileres basados en las ventas, el incremento de los gastos de transporte y las mismas presiones financieras que se están observando en el mercado.
El margen bruto sobre ventas alcanzó el 60,1%, el mayor en los últimos diez años, con un gasto operativo que crece un 24%, por debajo del crecimiento de las ventas. El resultado bruto de explotación (Ebitda) creció un 55%, hasta los 1.917 millones de euros, mientras que el resultado neto de explotación (Ebit) lo hizo un 82%, hasta los 1.034 millones de euros.
El banco de inversión suizo recomienda infraponderar con un precio objetivo que sube hasta los 22 euros, ligeramente por debajo del precio actual de la textil gallega. Una estimación basada en un PER forward de 20x estimado para 12 meses un descuento de flujo de caja de 22,5 euros por acción con un WACC del 7%. “El valor cotiza ahora en línea con su PER de medio y largo plazo, lo que creemos que no es razonable dado que las tasas de crecimiento futuras serán de notablemente inferiores a las de los últimos 10 años y, como mayor minorista de ropa del mundo, es inevitable que sus perspectivas a medio plazo se ralenticen, aunque esto se compensa con la mejora en la generación de efectivo”. Un precio que implica que las acciones están sobrevaloradas.
Por su parte estiman que el riesgo al alza sobre el precio objetivo estimado es que los beneficios superen las estimaciones y que las ventas LFL o los márgenes brutos sean más fuertes de lo previsto. “En el lado negativo, Inditex solo puede mantener una prima de valoración mientras los beneficios se cumplan o superen las expectativas. Dada la debilidad de la demanda de los consumidores en los mercados clave y la creciente competencia, el deterioro de la demanda o cualquier debilidad en la ejecución afectaría a las previsiones y a la valoración” +
Gráfico que muestra consolidación y con objetivo en 24 euros
A nivel técnico, el valor empieza a tener una consolidación. “Tenía un proceso de acumulación entre los 21-19,8 euros. Unos resultados interesantes que pueden darle mucho impulso al valor. La segunda resistencia está por encima de los 24 euros que es un anterior soporte que fue perdido antes del inicio de la guerra”, dice Diego Morín, analista de IG.
Por su parte, Ramón Bermejo, estratega de mercados dice en su análisis de los valores del Ibex 35 que a más corto plazo “el valor tiene un hueco que podría llegar a cubrir en 21,65 euros. Vigilar la vulneración de la resistencia entre 22,87/22,90 euros y que pueda continuar subiendo”.