La banca en el mercado español tiene muchos representantes y no todos están en la misma situación. Sin embargo, el mercado suele arrastrar en sus correcciones a todo el sector dejando al descubierto ineficiencias de valoración que a medio/largo plazo tenderá a corregir y dejará al inversor la oportunidad de tomar posiciones en el sector seleccionando aquellas entidades que han perdido más precio que valor.
Las cuentas de Caixabank muestran una positiva evolución gracias a la fuerte moderación en las pérdidas por créditos impagados. El ratio de mora se modera al 4.2%, desde el 5.1% al cierre de 2018. El ROTE (rentabilidad sobre capital tangible) es del 9.4% y Caixabank se ha propuesto elevarlo por encima del 12% en 2021.
En positivo también la reciente mejora de la posición de solvencia de Caixabank señalada por las agencias de calificación crediticia estadounidenses Fitch y Moody´s Investor Service. Concretamente, la revisión de Fitch ha elevado su calificación de BBB a BBB+ con perspectiva estable. Esta subida de notas es, sin duda, una buena noticia.
La situación actual para el sector no es del todo alentadora: tipos de interés reducidos, mayores exigencias regulatorias y mayor competencia. Para poder hacer frente a esta situación y no ver deteriorada su posición y sus resultados, las entidades tendrán que centrarse en reducir los costes de explotación. Y eso mismo es lo que se ha propuesto Caixabank en su Plan Estratégico 2019/2021: reducir en torno al 18% de su red actual de oficinas y moderara su plantilla, reduciendo el número de empleados en España en unos 2.100, lo que supone un 7% de la plantilla actual en nuestro país y un 6% sobre el total del grupo. A corto plazo estos ajustes supondrán costes extras, pero a medio plazo estas medidas sostendrán los resultados del grupo. Accede al informe completo de Caixabank pinchando AQUI