Esto se produce tras el informe desfavorable para la concesión de la NSC II emitido por la Junta del Consejo de Seguridad Nuclear anunciado el 12 de julio de 2021. Como se informó anteriormente, Berkeley refuta enérgicamente la evaluación del NSC (Junta del Consejo de Seguridad Nuclear) pues “ha adoptado una decisión arbitraria con las cuestiones técnicas utilizadas como justificación para emitir el informe desfavorable carecen de soporte técnico y jurídico”.
El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico emitió el pasado viernes un comunicado en el que anuncia la denegación de la autorización solicitada por Berkeley tras tener en cuenta el informe desfavorable de Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), del pasado mes de julio.
En aquel momento, el organismo explicó que su valoración responde a la "escasa fiabilidad y las elevadas incertidumbres" de los análisis de seguridad de la instalación radiactiva en los aspectos geotécnicos e hidrológicos.
Berkeley Energia considera que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha infringido la normativa sobre procedimientos administrativos en España, así como el derecho de defensa de la firma, lo que implicaría que la decisión sobre el rechazo de la solicitud de la construcción de la planta de la compañía "no es legal".
A juicio de la compañía, el Ministerio ha rechazado la solicitud de autorización "sin seguir el procedimiento legalmente establecido", ya que, según la empresa, el informe de mejora no ha sido tenido en cuenta y enviado al Consejo de Seguridad Nuclear para su valoración, tal y como ha solicitado Berkeley en múltiples ocasiones.
Las acciones de Berkeley caen con fuerza en el mercado continuo y, tras perder más del 17%, cotizan en los 0,1240 euros. El valor ha marcado un mínimo de la sesión en los 0,12 euros.