El segmento de banca privada de BBVA ha presentado sus previsiones económicas y de mercados para el año 2025, destacando una apuesta por la Bolsa, principalmente la de Estados Unidos, y la renta fija europea como oportunidades de inversión clave.

Perspectivas generales para 2025

Según los expertos de BBVA, el presente ejercicio seguirá la senda marcada en 2024, con la renta variable mundial y la renta fija europea destacándose como las mejores oportunidades de inversión. Se espera que estos activos permitan batir la inflación sin asumir grandes riesgos, incluso para perfiles conservadores, siempre y cuando se mantenga la estabilidad de los precios.

Álvaro Manteca, responsable de análisis y estrategia de Banca Privada de BBVA en España, ha enfatizado que el buen desempeño esperado de los activos de riesgo y las Bolsas estará condicionado por la solidez del crecimiento económico global. Se destacan las divergencias geográficas, con Estados Unidos liderando en renta variable en comparación con Europa, que aún enfrenta desafíos estructurales y cíclicos.

En cuanto a la renta fija, Roberto Hernanz, responsable de mercados de la firma, ha señalado que los tramos largos de la curva de tipos podrían mantenerse elevados debido a la incertidumbre inflacionaria y fiscal en Estados Unidos, mientras que los tramos cortos y medios de la deuda europea presentan oportunidades más claras.

Hernanz también ha mencionado que el diferencial de crecimiento económico entre Estados Unidos y Europa favorecerá al dólar a corto plazo, a pesar de los desafíos geopolíticos y el impacto potencial de las decisiones arancelarias en los mercados globales.

Visión macroeconómica para 2025

Rafael Doménech, director de análisis económico de BBVA Research, ha proyectado un crecimiento mundial superior al 3% en 2025, con un enfoque en economías emergentes como India, con un crecimiento del 6%, y China, con un crecimiento por encima del 4%. En contraste, se espera que la eurozona experimente un crecimiento más modesto, alrededor del 1%, con países como Alemania mostrando un desempeño débil en comparación con España o Estados Unidos, que mantendrán ritmos de crecimiento elevados, por encima del 2%.

Sonsoles Castillo, economista jefe de análisis económico y financiero en BBVA Research, ha destacado que la inflación sigue siendo un desafío global, especialmente en Estados Unidos, donde las políticas fiscales, arancelarias y migratorias podrían ejercer presión al alza. En la eurozona, se espera que la inflación converja hacia el objetivo del Banco Central Europeo, lo que podría llevar a nuevas reducciones de tipos de interés.

En cuanto a la política monetaria, se estima que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos podría limitar sus movimientos a dos recortes de 25 puntos básicos o menos, mientras que el BCE tendría margen para reducir los tipos hasta el 2% a mediados de año.