El BBVA obtuvo un beneficio neto de 2.442 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone una caída del 3,7 % respecto al mismo periodo de 2018, según ha informado este miércoles la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La cifra está algo por encima de lo que esperaba el mercado, que descontaba unas ganancias de 2.360 millones de euros
BBVA ha explicado que al cierre del primer semestre, el banco alcanzó una ratio de capital CET1 "fully loaded" del 11,52 %, y una rentabilidad, ROE, del 1.0,2 %, frente al 9.9 del primer trimestre, el 11.5 de cierre de 2018 o el 12.2 obtenido a cierre del primer semestre de 2018.
De esta manera, el banco ha logrado elevar sus ingresos y reducir costes, pero el alza de las provisiones en EEUU, Turquía y México penaliza las ganancias.
En cuanto a dividendos, la entidad reitera que repartirá entre sus accionistas hasta el 40% de sus beneficios.
En los tres primeros meses del año en curso, el banco logró batir las expectativas del mercado y presentar un beneficio neto atribuible de 1.164 millones de euros (0,17 euros por acción), lo que supuso una caída del 9,8% respecto a sus registros de 2018, pero un resultado final por encima de los 1.125 millones de euros descontados por los analistas.
Desde IG su equipo de expertos recuerda que en un entorno como el actual, en el que los tipos de interés de referencia se mantienen en torno al 0% por un periodo prolongado de tiempo (e incluso podrían caer a niveles negativos en próximos meses) los márgenes de las entidades financieras se resienten y pierden rentabilidad.
El pasado viernes, tanto Banco de Sabadell como CaixaBank se vieron obligadas a revisar a la baja sus previsiones para el conjunto del ejercicio, encendiendo así una señal de alarma para todo el sector.
El precio de la acción del banco español se movía este martes en torno a los 4,65 euros por acción, en unos niveles muy similares a los que puso fin a 2018 (4,636 euros por acción), tras haber llegado a cotizar por momentos en los 5,546 euros por título a mediados de abril.
Los analistas de IG advierten que las últimas correcciones registradas por el valor han alejado sustancialmente su cotización actual del precio objetivo medio a 12 meses del consenso de los analistas, que se sitúa actualmente un 23% de su precio de hoy, en los 5,72 euros por acción.
“Pero este aparentemente notable potencial alcista, sin embargo, no le sirve a la entidad para recuperar por completo la confianza de los bancos de inversión, que se muestran muy divididos respecto a este valor, ya que, de los 29 consejos emitidos, 10 son recomendaciones de compra, 10 neutrales y otras 9 de vender”, señalan.
Más allá de las cifras del balance, la mayoría de analistas creen que a pesar de la crisis reputacional, el caso Villarejo puede impactar en la reputación de BBVA no impactará en su cotización.
