Bankia conseguido prácticamente estabilizar el margen de intereses, que ha sumado 2.023 millones en 2019 (-1,3%). En el cuarto trimestre, el margen de intereses se ha situado en 503 millones, con un alza del 0,2% sobre el trimestre precedente. Los ingresos por comisiones han alcanzado 1.081 millones de euros, un 1,5% más que en 2018 gracias a la buena evolución interanual de los ingresos en medios de pago (+9,9%) y en activos bajo gestión (+4,7%). En el último trimestre del año, las comisiones han registrado su nivel más alto del ejercicio, tras crecer un 8% en tasa intertrimestral.
Con ello, el margen bruto de la entidad se ha situado en 3.245 millones de euros en 2019 (-3,6%), mientras que los gastos de explotación se han reducido en un 2,9%, hasta 1.817 millones, lo que refleja que se han generado unas sinergias de 220 millones fruto de la integración con BMN, por encima de los 155 millones previstos inicialmente. El margen bruto de clientes ha cerrado el ejercicio 2019 en el 1,64%, por encima del 1,58% del año anterior, y la ratio de eficiencia se ha situado en el 56% en el ejercicio. La dotación a provisiones y otros resultados ha subido hasta los 673 millones de euros, un alza que se debe a la provisión para cubrir los costes de venta de carteras de crédito y activos adjudicados, principalmente en el segundo semestre del año.
En definitiva, la estabilización de ingresos, el aumento de comisiones y la bajada de gastos unidos a los menores ingresos por ROF y al incremento de provisiones para mejorar la calidad del balance han dado lugar a un beneficio de 541 millones de euros.
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha explicado que el beneficio se ha alcanzado tras “estabilizar los ingresos recurrentes y reducir los gastos en mayor medida de lo que habíamos previsto, lo que nos ha permitido un aumento del 3,5% del resultado core (1.287 millones), que es el que mide de forma más clara la evolución del negocio bancario”. Esta partida se ha acelerado en la parte final del año, de manera que en el cuarto trimestre ha crecido a un ritmo del 12% en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior. “Detrás de este beneficio está, además, un esfuerzo muy importante en términos de provisiones para mejorar la calidad de nuestro balance. Este es, para nosotros, un aspecto clave para enfrentarnos a la nueva normalidad de tipos de interés negativos”, ha aseverado Goirigolzarri.
Ha destacado también que 2019 “ha sido el mejor año en términos comerciales desde la creación de Bankia”, debido a “la confianza de nuestros clientes y al gran esfuerzo realizado por los profesionales del banco, gracias a los cuales hemos marcado un nuevo máximo en satisfacción de los clientes y logrado un incremento generalizado en nuestras cuotas de mercado”. El presidente de Bankia ha incidido en que la entidad ha registrado un nuevo incremento del nivel de solvencia, hasta cerrar, por primera vez un ejercicio, por encima del 13%, “manteniendo así el liderazgo entre nuestros grandes competidores y muy por encima de las exigencias regulatorias”.
“Con esta sólida posición de capital, podemos anunciar nuestra intención de mantener el dividendo y abonar un total de 355 millones de euros a nuestros accionistas, que equivale a un 6,1% de rentabilidad por dividendo (calculado sobre la cotización de cierre de 2019). Damos así un paso más en la devolución de ayudas a los contribuyentes”, ha señalado. La retribución será de 11,576 céntimos por acción, lo que supone mantener la cuantía por título y elevar hasta el 65% el reparto de beneficios entre los accionistas (pay-out), lo que permite continuar avanzando en la devolución de las ayudas recibidas por la entidad.
En la actualidad, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) cuenta de forma directa e indirecta, a través de BFA, con una participación en Bankia del 61,8%. De mantenerse esa participación en la fecha del pago del dividendo, BFA recibirá 220 millones de euros, con lo que la cifra total retornada a los contribuyentes ascenderá a 3.303 millones de euros, de los que 2.122 millones corresponden a las dos operaciones de venta de capital (en febrero de 2014 y diciembre de 2017) y los 1.181 millones restantes, a los seis dividendos distribuidos por el banco desde julio de 2015.
Cumplimiento del Plan Estratégico de Bankia
El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, ha destacado del ejercicio pasado que “hemos dado un gran paso en el cumplimiento de nuestro Plan Estratégico, tanto en lo que a negocio como a calidad del balance se refiere”.
Respecto al dinamismo comercial, “en estos dos primeros años de nuestro plan hemos incrementado nuestra base de clientes en 243.000 personas y hemos aumentado en 190.000 el número de las que tienen sus ingresos domiciliados con nosotros”, ha subrayado Sevilla, tras indicar que los clientes “son cada vez más digitales y tienen más vinculación con nosotros en los productos de mayor valor añadido, como los fondos de inversión, los medios de pago y los seguros”.
En concreto, Bankia ha sido en 2019 la entidad líder del mercado en captaciones netas de fondos de inversión, con 1.543 millones de euros, un 74% más que el año anterior. Así, los activos gestionados y comercializados han crecido un 16,8%, hasta los 22.300 millones, y la cuota de mercado ha subido medio punto y se ha situado en el 7,05%, con lo que se acerca al 7,2% de objetivo que recoge el Plan Estratégico para 2020. Además, el banco ha conseguido 100.000 nuevos partícipes de fondos y roza ya el millón.
En seguros, las primas de nueva producción han aumentado un 26,2% respecto a 2018, con alzas del 29% en el ramo de vida y del 24% en no vida. Mientras, los activos gestionados y comercializados por el grupo en planes de pensiones han crecido un 5,9%.
Otro de los productos de valor añadido en los que Bankia continúa con dinámicas positivas son los medios de pago. La facturación en comercios con tarjetas de débito y crédito ha acelerado su crecimiento hasta el 14,7%. La cuota de mercado también ha crecido tanto en facturación (hasta el 12,4% a septiembre de 2019) como en el parque de tarjetas de crédito (hasta el 8,6%).
A todo ello se une que los indicadores de satisfacción y calidad continúan incrementándose y se han situado en niveles máximos. En concreto, el banco ha conseguido elevar el índice de satisfacción de los clientes hasta el récord de 90,3 puntos, frente a los 86,9 de un año antes, al tiempo que en calidad del servicio se ha situado en el liderazgo de los grandes bancos españoles, con una nota de 8,28, frente al 7,36 de media del sector.
“A mí me parece especialmente relevante destacar los crecimientos de cuota en productos de valor añadido y el récord en la satisfacción de los clientes porque creo que demuestran que la estrategia que estamos siguiendo es acertada y que, por tanto, los resultados llegarán a corto, medio y largo plazo”, ha remarcado el presidente de Bankia.
La entidad también ha avanzado en la digitalización en el marco de su apuesta por adaptar sus productos y servicios a las demandas de los clientes. En este sentido, las ventas por canales digitales de Bankia representan ya el 36% de las ventas totales que realiza la entidad, 20 puntos porcentuales más que hace dos años (15,9%) y por encima del objetivo del Plan Estratégico para 2020 (35%).
Por su parte, el número de clientes digitales ha seguido creciendo y representa ya el 53,3% del total, tras crecer casi 13 puntos porcentuales en los últimos dos años.
Balance más saneado y caída importante de la morosidad
En cuanto al otro factor destacado por el consejero delegado del ejercicio 2019, la mejora de la calidad del balance, Sevilla ha hecho hincapié en que “estamos ya muy cerca de cumplir con los objetivos que nos habíamos marcado para el periodo 2018-2020”.
“Hemos realizado un importante esfuerzo en la reducción de los activos improductivos, que se han reducido en 8.400 millones de euros en solo dos años”, con lo que la tasa de NPA netos “se ha reducido hasta el 3,3%, muy próxima al 3% anunciado para final de 2020. En dos años se ha alcanzado el 94% del objetivo de reducción de NPA contemplado en el plan trienal”. Solo en el último año, el volumen de activos improductivos netos (créditos dudosos y activos adjudicados, NPA) ha descendido en 2.500 millones y se ha situado a diciembre de 2019 en 8.350 millones de euros brutos, un 23,2% menos que un año antes (10.878 millones).
Los riesgos dudosos brutos se han reducido en casi 2.000 millones de euros entre enero y diciembre, hasta situarse en 6.465 millones (-23,2%), con lo que la tasa de morosidad ha cerrado el ejercicio en el 5%, tras bajar 1,5 puntos respecto a diciembre de 2018 (6,5%).
En el último trimestre del año, se ha acelerado el descenso de la morosidad y solo entre octubre y diciembre ha caído en medio punto. Además, la tasa de cobertura cierra el cuarto trimestre en el 54%, con un incremento de tres décimas respecto al tercero (53,7%). El balance de Bankia refleja unos activos totales de 208.468 millones de euros, con un incremento interanual del 1,6%.