Bankia registró un beneficio neto atribuido de 400 millones de euros durante el primer semestre de 2019, lo que supone un descenso del 22,3% con respecto al mismo periodo del año anterior, según ha informado este lunes la entidad, que ha señalado que esta evolución se explica fundamentalmente por un menor volumen de resultados por operaciones financieras (ROF) en el periodo.
En cuanto al beneficio neto del trimestre se situó en 195 millones de euros (217 millones de dólares), por encima de la media de 185 millones de euros esperados por el mercado según una encuesta de Reuters, mientras que el margen de intermediación se situó en 516 millones de euros, un 1% menos que el año anterior pero un 2,9% más que el trimestre anterior.
En un hecho relevante remitido este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad ha explicado que pese a esta caída, el negocio puramente bancario alcanzó los 639 millones, el 0,3% más, gracias a la positiva evolución de la actividad comercial y el impacto positivo de la contención de costes.
Sin embargo, Bankia ha superado los pronósticos que anticipaba el consenso de los analistas: + 1% en margen de interés, + 9% en margen bruto, + 22% en margen neto y + 13% en beneficio neto. Esto hace que sus acciones hayan empezado la sesión de este lunes subiendo, aunque han corregido a media sesión después de que el banco haya confirmado que no alcanzará el objetivo de beneficio de 1.300 millones de euros en 2020 debido al entorno de tipos de interés bajos.
"Nos quedaremos por debajo de los 1.300 millones, el mercado ya estaba trabajando con esta hipótesis, para el mercado no es ninguna sorpresa", ha apuntado el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, en rueda de prensa.
Los analistas de Renta 4 esperan que la entidad mantenga una buena dinámica de sus negocios, con un número de clientes que continúa creciendo y un cambio confirmado en la tendencia del crédito, que crece ligeramente.