Ser muy grande es lo que tiene. Cualquier movimiento, cualquier posición se sobrevalora. Es lo que el ocurre al Banco Santander, que día tras día acumula el mayor cambio de manos de sus acciones, con volumen creciente, pero que no termina de levantar cabeza en el mercado. El pasado rally de principios de junio se ve ya muy lejano cuando el banco recupera más de un 28% desde mínimos de mayo. El talante negativo del mercado, con el miedo a un rebrote como argumento principal sigue sobrelastrando al valor, que no logra, ni de rebote superar la cota de los 2,60 euros, primera gran resistencia del valor.
En su gráfica de cotización comprobamos ese devenir claramente bajista de un valor,que sin embargo en cuanto avanza la confianza de los inversores, encabeza la recuperación. En lo que va de año es el sexto valor más castigado del Ibex, el tercero financiero tras el Sabadell y Bankia tras tocar mínimos de 1,82€ en su cotización. En 2020 pierde casi un 40% de su valor.
En cuanto a las recomendaciones, según el consenso de Reuters, que acumula 29 la mayoría 13 optan por sobreponderar el valor o mantener en 11 casos. Lo completan una de compra y otra de venta y 3 de infraponderar el valor. Y su precio objetivo medio alcanza los 2,4€. Y sobre el potencial de revalorización, parece intacto. En torno a los 3 euros se coloca muy por encima de su nivel de cotización y ligeramente por debajo de un precio objetivo que se encuentra por debajo de los 4 euros. Un potencial por tanto que ronda el 80%.
Para José Antonio González, analista técnico de Estrategias de Inversión "el rebote alcista de corto plazo que parte desde el área de soporte relevante de los 1,9285 / 1,7735 euros por acción, no es lo suficientemente decisivo como para superar con contundencia la resistencia de los 2,52 euros. De este modo, el dominio bajista sigue siendo incuestionable en todo marco temporal de análisis, por lo que potenciales rebotes alcistas son oportunidades para deshacer posiciones largas o de compra en cartera".
Banco Santander en gráfico semanal con Rango de amplitud medio en porcentaje (ventana central superior), MACD (ventana central inferior) y volumen de contratación (ventana inferior)
En cuanto a fundamentales, María Mira analista fundamental de Ei, "el riesgo sector no es despreciable: dividendos congelados, tipos negativos a medio/largo plazo, previsible aumento de morosidad, contracción de beneficios y márgenes en 2020”.
Y añade que "en una valoración por ratios, el mercado infravalora la entidad con un PVC<0.35x según previsiones 2020, frente a un ratio sobre valor contable medio para el selectivo Ibex 35 de 1.7x. El mercado paga 8 veces el resultado estimado para 2020, revisado ya con la previsión de impacto del COVID-19 en las cuentas de la entidad, frente a media histórica para el Santander de 8.63v y una media del Ibex 35 de 21.7 veces beneficios".
El Santander ante la pandemia ha acelerado su expansión digital al entender que la crisis va a cambiar las estructuras actuales del sector. Ya tenía pensado el banco invertir 20.000 millones hasta 2022 en esta operativa, pero adelantará la estrategia con 3.000 contrataciones y la creación de una plataforma financiera multifuncional. El objetivo es ganar en eficiencia y reducir costes.
Sobre el dividendo, la presidenta Ana Botín quiere valorar en octubre el futuro del pago al accionista, que la AEB ya reclama para los bancos españoles como aliciente para los inversores ante el devenir bajista del sector financiero, en un mensaje claro ante las recomendaciones de cancelación del BCE.
Según nuestros indicadores premium, Santander marca 4 puntos sobre 10, con la mejora de la tendencia a medio plazo, ambos volúmenes crecientes, a medio y a largo plazo crecientes. Sin embargo la tendencia a largo es bajista, ambos momentos también negativos y el rango de amplitud, que marca la volatilidad en sus dos vertientes, sigue siendo creciente.
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