Banco Santander es el quinto mejor valor del selectivo español en lo que va de ejercicio en unas primeras posiciones entre las que se encuentran los valores financieros, que, en el peor de los casos suben un 30% si hablamos de bancos y por encima del 20% en el caso de Mapfre.
Un ejercicio que está resultando francamente positivo y en las que las previsiones para el presente ejercicio, en lo que a beneficio se refiere, pretenden borrar el oscuro ejercicio pasado, con sus abultadas pérdidas que superaron los 8.500 millones de euros.
De momento el camino para la vuelta a los niveles prepandemia será difícil. Y es que recordemos que Santander, al igual que todo el sector, se mueve en parámetros claramente lejanos a sus cuentas de antes de la crisis del coronavirus. Esos 6.500 millones no llegarán como pronto hasta 2022. Y es que recordemos que el nivel de tipos bajo cero se va a mantener en el tiempo, con la situación de apoyo de los bancos centrales a la recuperación de la economía.
Desde FactSet el consenso de sus resultados es que alcance los 6.000 millones de beneficio en 2021 y ya que, claramente rebase la cifra de los 7.170 millones en el próximo ejercicio y superar incluso los 8.120 para 2023.
En su gráfica de cotización vemos como Santander hoy se mueve a la baja tras la apertura de expediente de la CNMC, y aunque se muestra en negativo en junio, con una caída del 1,5%, y apenas avanza un 1,45 en el último mes, lo cierto es que mantiene las fuertes ganancias de casi el 34% desde comienzos del ejercicio.
En cuanto a recomendaciones destacamos las dos últimas para el valor. La de mayor alcance es la de HSBC, que eleva hasta los 3,9 euros por acción su precio objetivo frente a los 3,6 anteriores. Esto le otorga un potencial al valor del 16%. Desde Jefferies, hace una semana hacían lo propio, pero con un precio objetivo que apenas alcanza, y mejorado, los 2,6 euros por acción, con lo que su cotización ya engloba el PO otorgado.
Mientras Competencia investiga a Santander, junto con Sabadell y CaixaBank por abuso en la comercialización de los avales ICO. Se trata de analizar su se han producido prácticas restrictivas a la competencia en el desarrollo de las líneas de avales del ICO, que habilitó el gobierno para facilitar el crédito a las compañías y a los autónomos ante el azote de la pandemia a la economía. Investiga si los bancos han aprovechado esa coyuntura para exigir vinculaciones adicionales a los clientes a esas líneas de liquidez y si lo utilizaron para reestructuras sus anteriores deudas.
Además, la presidenta de la entidad, Ana Botín en el Círculo de Economía, ha destacado el impulso del crecimiento español en los próximos trimestres, al ritmo del 6% con lo que “vamos a salirnos del mapa”. También ha subrayado la necesidad de contar con una política fiscal competitiva con Europa para crear empresas más grandes.
Y en otro orden de cosas, sigue proliferando la estafa de phishing que también afecta a BBVA y CaixaBank. Se trata de una ciberestafa con alta incidencia por la que al cliente se le dirige a una página web falsa para robar sus claves de acceso a través de diferentes tipos de engaño, pero también a través de mensajes realistas al teléfono móvil. En el caso de Santander, el gancho es una supuesta nueva actualización del servicio. La advertencia sobre el fraude es oficial y proviene del Instituto Nacional de Ciberseguridad.
El analista técnico de Estrategias de Inversión, José Antonio González nos dice que para Santander” la verticalidad de los avances no está siendo respaldada por un incremento en la actividad de contratación, perdiendo fiabilidad gradualmente al tiempo que el oscilador MACD comienza a activar señales de venta de corto plazo. Sin embargo, no comenzaremos a tener las primeras confirmaciones de freno a corto plazo mientras el precio no perfore el mínimo proyectado a partir de los 3,29 euros por acción”.
Santander en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Los indicadores premium de Estrategias de Inversión alcanzan los 7,5 puntos de los 10 totales para el valor. En negativo se mueve el conjunto del volumen de negocio, que tanto a medio como a largo plazo se coloca en niveles decreciente, mientras que la volatilidad a largo plazo se muestra creciente para Santander. En el lado positivo incide la volatilidad a medio plazo, que es decreciente, pero sobre todo la tendencia alcista en ambas vertientes, a medio y largo plazo, así como el momento total, lento y rápido, que se muestra positivo.