El ministro para la Transformación Digital y de Función Pública, Óscar López, ha expresado el miércoles el "respeto máximo" del Gobierno a la decisión del Banco Sabadell de devolver su sede social a Cataluña. Esta medida ha sido interpretada como "una señal más de normalidad en Cataluña y, por tanto, de normalidad en España" por parte del ministro.
En declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, López destacó que esta decisión del Banco Sabadell es un indicador de normalidad en la región catalana y en el país en general. Hizo hincapié en el progreso logrado por el Gobierno en diversos aspectos, como la economía, la creación de empleo, la cohesión territorial, el entendimiento y la paz social. Destacó la importancia de discutir estos temas en contraposición a situaciones pasadas.
El ministro resaltó los esfuerzos del Gobierno para avanzar en aspectos económicos y sociales, así como para promover la cohesión y el entendimiento entre diferentes sectores de la sociedad. Consideró relevante el retorno del Banco Sabadell a Cataluña como parte de este proceso de normalización.
En la misma línea, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, considera que "tiene mucho sentido" la vuelta de Banco Sabadell a Cataluña. "Es un proceso lógico que tengamos esta vuelta de las sedes a Cataluña", ha afirmado el titular de Economía, Comercio y Empresa en una entrevista en Onda Cero.
El consejo de administración de Banco Sabadell tiene programada una reunión extraordinaria para discutir el traslado de su sede social de Alicante a Sabadell. Esta decisión marca el regreso del banco a Cataluña después de más de siete años, cuando se trasladó el 5 de octubre de 2017 en medio del 'procès' catalán.
Contexto de la OPA de BBVA y la situación política en Cataluña
Este movimiento de Banco Sabadell se produce en un momento en el que BBVA ha expresado su interés en lanzar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre la entidad. Además, coincide con la presidencia de la Generalitat por parte del socialista Salvador Illa, quien asumió el cargo en el verano de 2024. Estos acontecimientos se dan en el contexto de las negociaciones del Gobierno con los independentistas catalanes, incluido el proceso de aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
