En declaraciones a la agencia Reuters, el CEO de Banco Sabadell, César González-Bueno, ha señalado que la entidad catalana no tiene previsto intentar comprar un competidor como parte de una posible estrategia de defensa contra el intento de OPA Hostil de su rival BBVA.
González-Bueno dijo que no iban a adquirir nada ni tampoco vender TSB, el banco británico propiedad del Sabadell.
Adquirir rivales o vender partes de un negocio puede ser una forma de que las empresas objetivo compliquen las adquisiciones hostiles. No obstante, según la legislación española, el órgano de administración de una empresa sujeta a una oferta hostil debe permanecer pasivo y solicitar la aprobación de los accionistas antes de tomar cualquier medida que pueda impedir el éxito de la oferta.
Al rechazar la oferta del BBVA el Sabadell afirma que se centrará en sus propias perspectivas de crecimiento.
BBVA ha ofrecido una ecuación de canje de una acción de nueva emisión de BBVA por cada 4,83 acciones de Sabadell, una prima del 30% sobre los precios de cierre del 29 de abril, que valoraban Sabadell en 12.230 millones de euros.
Esa prima se sitúa ahora en torno al 7%, valorando Sabadell en unos 11.100 millones de euros, según cálculos de Reuters.
Banco Sabadell, que contrató a Goldman Sachs y Morgan Stanley como asesores tras el anuncio de la oferta inicial, tiene opciones limitadas para defenderse de su competidor. González-Bueno dijo que la oferta de BBVA podría toparse con obstáculos de competencia, prediciendo que la CNMC podría obligar a BBVA a separar el negocio de Sabadell de préstamos a pequeñas y medianas empresas.