Almirall ha informado hoy sobre sus resultados correspondientes al primer trimestre del año, periodo en que ha logrado un beneficio de 48,6 millones de euros, un 62,5% más que en el mismo trimestre de 2019.
El motivo principal de esta mejora ha sido el gran acopio de medicinas llevado a cabo tanto por los mayoristas como por los consumidores, sobre todo en el mes de marzo en Europa, debido a la actual crisis sanitaria provocada por el coronavirus. La compañía no sólo ha continuado operando con normalidad, sino que ha aumentado la producción de medicamentos como el paracetamol, y otros productos como el gel desinfectante, que se han revelado como muy importantes para hacer frente a la pandemia.
El EBITDA de la compañía ha aumentado un 10% hasta superar los 88 millones de euros. Sus ingresos totales han crecido un 6,5%, mientras que sus ventas han aumentado un 7,5%, registrando 247 y 241 millones, respectivamente.
Pero no todo son buenas noticias para la compañía, que ha visto cómo las ventas en su área de dermatología cayeron más de un 18% durante este periodo, hasta los 86 millones de euros. Por otro lado, su medicamento Aczone registró una caída de ventas del 65%, lo que ha supuesto que su margen bruto sobre ventas se reduzca hasta el 71%.
La deuda neta de Almirall también ha crecido, en este caso 10 millones respecto a diciembre de 2019, hasta alcanzar los 465 millones de euros. Esta cifra supone un ratio deuda neta/EBITDA de 1,5 veces.
Desde la firma consideran que en el segundo trimestre podría ocurrir un fuerte impacto del Covid-19, especialmente en Estados Unidos. De hecho, en este mercado las ventas cayeron un 50% hasta marzo. A pesar de ello, la compañía ha reiterado sus previsiones financieras para el resto del año, con un crecimiento de las ventas netas de un dígito bajo a medio y un EBITDA de en torno a los 260-280 millones de euros, sujeto a la normalización de los sistemas sanitarios, que tendría lugar al final del segundo trimestre.
Renta 4 recomienda sobreponderar
Desde Renta 4 destacan que estos resultados de Almirall superan tanto sus estimaciones como las del consenso en cuanto a los ingresos y el EBITDA, debido en gran parte a la continuidad de su producción a pesar de la actual crisis sanitaria.
Los analistas de Renta 4 esperan una reacción positiva de la cotización tras el anuncio de estos resultados, reiteran su recomendación de sobreponderar y establecen el precio objetivo de la firma en 20,06 euros por acción. Esto supone que le otorgan un amplio potencial del 57% respecto al precio de 12,70 euros con el que la firma finalizó la jornada del viernes en la bolsa española.
A media sesión, Almirall acumula subidas cercanas al 4% hasta los 13,20 euros por acción. Aunque ha perdido parte de su valor, la farmacéutica es una de las pocas compañías en la bolsa española que no ha sufrido grandes desplomes en su cotización en lo que va de año, tras comenzar 2020 con un precio de 15,06 euros por acción.
A pesar de los resultados positivos, los indicadores técnicos de Estrategias de Inversión le otorgan una puntuación de 2 sobre 10. La tendencia de la firma es alcista en el medio plazo, pero cambia a bajista en el largo. Además, su volumen es decreciente, mientras que su rango de amplitud se sitúa creciente.