El 3 de septiembre es la nueva fecha límite para Abengoa B y, sobre todo, para la filial Abenewco1, la verdadera joya con los activos de mayor valor de la compañía. El pasado 29 de julio, se decidía aplazar los vencimientos de sus instrumentos de deuda y lo harán en esa fecha. Sin embargo, ahora mismo y tal como están las cosas se piensa más, con el permiso claro de los acreedores comandados por el Banco Santander en una demora mayor que podría revertir a finales de mes.
La idea es apurar los plazos, por el descanso veraniego y conseguir nuevas ofertas sobre la mesa sobre la filial valiosa de Abengoa, Abenewco1. De momento sobre la mesa solo se encuentra la del fondo californiano de inversión TerraMar Capital, que solo tendrá validez si finalmente la SEPI aporta los esperados 249 millones de euros para el rescate, solicitado a finales de marzo por la cúpula de la compañía para su sociedad Abenewco 1.
Pero el gran problema de este tema es que la oferta vigente no parece gustar a nadie y en especial a AbengoaShares, los minoristas sindicados que alcanzan el 21% del total, que consideran que no aportará valor alguno a la compañía. De ahí, que como cuenta Invertia esta semana, se estén moviendo e incluso preparen alternativas. Se trataría, según la publicación, de dos nuevas propuestas que incluirían a los particulares.
E incluso podría prosperar una tercera, que de momento no contaría con ellos. Destaca que la idea es que las dos propuestas que incluyen a AbengoaShares para hacerse con Abennewco 1, se puedan unir, para fortalecer la misma y plantar cara a la propuesta de TerraMar. De momento parece que no se conocen más detalles de estas propuestas, pero de prosperar podrían competir cara a cara con la del fondo angelino.
A finales de julio TerraMar actualizaba su oferta para tener una mejor acogida. Se trata de la inyección de 200 millones de euros para rescatar Abenewco 1 con la que se compromete a adelantar hasta 60 millones de euros en dos fases. Todo ello bajo la premisa de que se logre el visto bueno de los acreedores financieros.
Las tres fases al detalle que propone TerraMar son las siguientes. En la primera de ellas, que pasa por la firma de un acuerdo de reestructuración que refleje la propuesta del inversor y que por el cual inversor y la mayoría de los acreedores financieros se comprometan a llevar a cabo la misma, TerraMar aportaría a Abenewco 1 esa financiación interina de 60 millones, en dos fases, primero 35 millones de euros disponibles en el momento inicial y ampliables en 25 millones adicionales a desembolsar en la segunda fase, en forma de préstamo.
Añadir a esto que dispondría de un avance de una línea de avales por un importe inicial de 60 millones de euros con la garantía de CESCE, en dos fases -40 millones de euros disponibles en el momento inicial y 20 millones adicionales en la segunda fase-.
En la segunda fase de la operación, se completarían los consentimientos de los acreedores para poder ejecutar el acuerdo de reestructuración y, de cumplirse las condiciones previstas en el mismo, se habilitará el acceso al segundo tramo de financiación interina y avales.
La fase tercera culminaría el cierre de la operación, una vez que se obtuviera de la concesión por el Consejo de ministros de la ayuda, el denominado rescate, con cargo al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas de la SEPI por valor de 249 millones de euros. Así, TerraMar realizaría el segundo aporte financiero de 80 millones en formato de deuda que se sumarían a los 60 de financiación interina por un total global de 140 millones.
Pero parece que la SEPI recela sobre dos cuestiones respecto del fondo americano: que la reflotada Abengoa pueda devolver la ayuda y para eso la entidad pública quiere garantías y un segundo factor, que la compañía andaluza tenga viabilidad a futuro.
Recordar siempre que Abengoa sigue suspendida de cotización desde julio del pasado año sin que se sepa, con concurso de acreedores mediante, qué pasará con esas acciones.