Crisis ruso ucraniana podría afectar los suministros de gas neón y paladio

Si ya los fabricantes de semiconductores iban saliendo de a poco de la crisis de chips por la pandemia del covid-19, ahora se deben enfrentar a la crisis ruso ucraniana. Ya que gran parte de los suministros degas neón y paladio necesarios para la fabricación de chips proceden de los países en conflicto, por lo que podría causar una nueva crisis en el sector según Suman Bhattacharyya en The Wall Street Journal.

El ataque ruso a Ucrania podría interrumpir las cadenas mundiales de suministro de gas neón y paladio metálico, los cuales se utilizan en la fabricación de semiconductores, dijeron analistas.

Cualquier interrupción del conflicto seguiría a la disminución de los inventarios de chips, un asunto de importancia estratégica global que afecta a todas las industrias y es una prioridad de la administración Biden.

Rusia y Ucrania producen entre el 40% y el 50% de neón de grado semiconductor respectivamente, según la firma de investigación de mercado Techcet CA LLC. En gran parte derivado de la fabricación de acero, el gas neón se utiliza en láseres que ayudan en el diseño de semiconductores.

Aproximadamente el 37% de la producción mundial de paladio proviene de minas rusas, según Techcet, y el metal se usa en chips de sensores y ciertos tipos de memoria informática. “Una guerra prolongada podría causar retrasos en los envíos, elevando los precios y empujando a los fabricantes a buscar otras fuentes de suministro, posiblemente en Sudáfrica”, dijo Lita Shon-Roy, directora ejecutiva de Techcet.

“La incertidumbre sobre la cadena de suministro de neón también podría hacer que los fabricantes de semiconductores busquen obtenerlo de otros países, incluida China”, señalço Shon-Roy. “China sería el próximo lugar al que ir para el neón, y la preocupación es, por supuesto, que hay mucha tensión geopolítica entre EE. UU. y China. Eso va a ser un hueso duro de tragar para Estados Unidos”.

“Las interrupciones en las cadenas de suministro de semiconductores afectarían principalmente a los fabricantes más pequeños”, agregó Shon-Roy.

Las plantas de fabricación de acero de Rusia producen neón crudo, que se purifica en Ucrania, según Techcet. “Si bien otros países, incluido EEUU, tienen la capacidad de producir neón, aumentar la producción podría ser difícil”, dijo Stacy Rasgon, analista senior de Bernstein Research de AllianceBernstein Holding LP. “Es probable que hasta el 75% del suministro mundial de neón se utilice para fabricar semiconductores”.

“Producir más neón en otros lugares podría ser complicado, ya que implica crear una infraestructura especializada dentro de las plantas siderúrgicas para extraerlo”, señaló Rasgon. “Probablemente lleve un tiempo considerable construirlo y es posible que deba desmantelar la planta de acero para reacondicionarla”.

“Las cadenas de suministro tensas para el neón podrían aumentar los precios de los componentes, pero dado lo pequeño que es el mercado, no es probable que tenga un gran impacto en los precios de los semiconductores”, destacó Rasgon. “Las estimaciones varían ampliamente, pero el tamaño del mercado de neón podría llegar a varios cientos de millones de dólares en el extremo superior”.

ASML Holding NV, un proveedor holandés de fabricantes de chips de computadora, dijo que la situación en Ucrania no tiene un impacto directo en su negocio.

“Solo usamos una pequeña cantidad de gas neón, y nuestro proveedor obtiene menos del 20% de esa pequeña cantidad de esa región”, dijo una portavoz de la compañía.

John Neuffer, director ejecutivo de la Asociación de la Industria de Semiconductores, dijo en un comunicado que no cree que haya riesgos inmediatos de interrupción del suministro relacionados con Rusia y Ucrania.

Pero el riesgo aumenta cuanto más se prolonga el conflicto, dijeron los analistas.

“Posiblemente poner en riesgo una fracción significativa de la capacidad de purificación de neón suena algo siniestro”, escribió Rasgon en un informe del 14 de febrero.

“El impacto a largo plazo en el mercado de neón solo se puede conocer si se agotan las reservas de contingencia”, dijo Brady Wang, director asociado de semiconductores de Counterpoint Research. “La brecha de tiempo entre el agotamiento de las reservas y la puesta en marcha de nuevas fábricas es donde radica el riesgo para los fabricantes de chips”.