Concretamente, el anuncio de Lagarde se ha enmarcado en su audiencia como presidenta de la Junta Europea de Riesgos Sistémicos (JERS) ante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara, según recoge Europa Press.
"En este contexto, la junta general de la JERS apuntó la semana pasada que, si las condiciones económicas y del sector financiero no se deterioran, nuestra recomendación sobre restricciones al reparto (de dividendos) durante la pandemia de COVID-19 podría ser levantada a finales de septiembre".
Lagarde ha añadido que la JERS estudiará a fondo este asunto en su próxima reunión, prevista para el 23 de septiembre, y ha señalado, en todo caso, que la "incipiente" recuperación todavía se enfrenta a "incertidumbres" relacionadas principalmente con la "propagación de mutaciones del virus".
"En la fase actual de la pandemia, nuestras preocupaciones sobre la estabilidad financiera están cambiando desde los riesgos de liquidez en el sector empresarial no financiero hacia las vulnerabilidades en los balances de este mismo sector", ha explicado.
Esto se debe, ha añadido, a que el "fuerte" crecimiento de los créditos al inicio de la crisis, unido a "medidas generosas de apoyo a la liquidez", ha derivado ahora en altas tasas de endeudamiento del sector empresarial, algo "especialmente cierto" par pequeñas firma y sectores "vulnerables".
De su lado, el presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria, también ha señalado durante su intervención que la institución tiene previsto retirar su recomendación sobre los dividendos y las recompras de acciones de la banca al final de septiembre si la recuperación económica mantiene la senda prevista.
En este sentido, Enria ha hecho hincapié en la necesidad de estar preparados para volver a la normalidad, ya que las medidas de socorro implementadas fueron diseñadas para ser temporales con el fin de mitigar el impacto inmediato de la pandemia. "Esto también se aplica a la recomendación sobre dividendos", ha afirmado.
"En ausencia de desarrollos materialmente adversos, planeamos derogar nuestra recomendación a partir del final del tercer trimestre de 2021 y volver a revisar los dividendos y las recompras de acciones como parte de nuestro proceso de supervisión normal", ha indicado el italiano.
El supervisor ha destacado que los últimos datos económicos son alentadores y coherentes con las expectativas del BCE de que la actividad económica se acelerará en la segunda mitad del año, subrayando que los bancos han demostrado ser resistentes hasta ahora y cuentan con posiciones de capital sólidas, mientras que su rentabilidad se recuperó en la segunda mitad de 2020 y el primer trimestre de 2021.
No obstante, ha advertido de que todavía existe cierta incertidumbre sobre cómo evolucionará la pandemia, además de que la probable recuperación desigual entre sectores y países podría tener consecuencias para los balances bancarios.
"Esperamos que los planes de distribución sigan siendo prudentes y acordes con la capacidad de generación de capital interna de los bancos y con el impacto potencial de un deterioro en la calidad de las exposiciones, también en escenarios adversos", ha añadido.
Según datos publicados por la Autoridad Bancaria Europea (EBA), la rentabilidad sobre recursos propios (RoE) de la banca europea mejoró de manera sustancial en los primeros tres meses de 2021, cuando alcanzó una ratio del 7,6%, frente al 1,9% del cuarto trimestre de 2020, lo que representa su mejor dato de toda la serie, que se remonta a 2014.
Entre los países analizados, únicamente los bancos rumanos, con un RoE del 17,1%, mostraron una rentabilidad más alta que las entidades españolas, que alcanzaron una ratio del 16,2%, frente al -3,9% de los tres meses anteriores. En el extremo opuesto, los bancos griegos (-1%) y los chipriotas (2,2%) fueron los menos rentables en el primer trimestre de 2021.