Una vez que entró en vigor la reforma fiscal aprobada por el gobierno se produjeron cambios en cuanto a la tributación de los dividendos. Al igual que el año pasado deberán tributar en su totalidad. Hace dos años los primeros 1.500 euros estaban exentos de tributación. Sin embargo, se mantiene el régimen aplicado el pasado y año y la única novedad la encunetramos en la rebaja de los tipos marginales con respecto a la campaña de la renta 2015. de esta manera, este año deberán tributar entre el 19% y el 23%:
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Por lo tanto, de cero a 6.000 euros, la tributación será exactamente la misma según la fiscalidad actual. Por tanto, la exención a pagar esa cantidad con respecto a las plusvalías sigue eliminada.
Además, también se ve afectado el script dividend. Los inversores podrían pasar a preferir a cobrar los dividendos en acciones y no en metálico. Lo más recomendado sería cambiar los derechos por nuevos títulos, a nivel fiscal, puesto que así se diferencia el beneficio patrimonial hasta el instante en el que se vendan las acciones.
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