Este experto admite que “por el lado de los condicionantes globales no hay nada pero singularmente, el Ibex35 sufre por cuestiones domésticas”. Forcada señala la ansiedad que hay respecto al desenlace sobre las cajas de ahorro ya que el proceso de concentración - acudir o no al FROB, qué entidades- “se está haciendo de un modo que podría ser más rápido y el mercado lo que demanda son soluciones más dinámicas e inmediatas
”. Recuerda que los equipos de gestión siguen siendo los mismos que llevaban las instituciones antes de que todo esto sucediera “de modo que esto penaliza al Ibex35”.

Pero ¿de dónde viene esta lateralidad? Forcada reconoce que es un movimiento de conjunto entre Wall Street, Eurostoxx y Asia. Este experto recuerda que en Europa sorprende positivamente la evolución de los datos macro y por el lado de las compañías, tampoco hay problema. Son cifras visibles porque las compañías han conseguido reestructurarse y ahora tienen los frutos de ello. Eso lo veremos a lo largo del tiempo “y la preocupación la tenemos ahora sobre si España estará a la altura de esto. Probablemente las compañías que estén en cabeza de lista – por ser las más internacionalizadas- tendrán el patrón europeo pero las que están abajo, sufrirán más”.

Respecto a la posible subida de tipos del BCE, Forcada sentencia que la entidad seguirá subiendo precios hasta cerrar el año probablemente en el 1.75%. “Por su parte, la FED se está reservando la munición pues no quiere poner en peligro la recuperación económica americana”. Este experto admite que el mandado de Trichet sólo incluye la estabilidad de los precios “por lo que crecimiento y creación de empleo no son imprescindibles pero para la FED estos argumentos no valen”. Forcada insiste en que lo único que conseguiría la Reserva Federal siguiendo el camino de Trichet sería que el dólar dejara de depreciarse e incluso se apreciara “y si eso sucede, la desventaja de los americanos es más que evidente”.

En el mercado de divisas, el director de análisis de Bankinter ve un euro más cerca de los 1.48 dólares “a pesar de que habrá un movimiento de vuelta”. La liquidez de Wall Street dependerá de dos factores: cómo será de dinámica la actividad de fusiones y adquisiciones – factor clásico que indica que el proceso de recuperación está en marcha- que son inflacionarias en términos de cotizaciones. Además dependerá de la calidad de los resultados empresariales de este trimestre, se espera algo menos del 12%, pero no creemos que habrá sorpresa positiva. Darán soporte pero no sorpresas.

El yen es estructuralmente bajista respecto a dólar y euro, con lo que esta tendencia es natural. Con lo que ha sucedido en Japón, lo único que puede hacer el país es invitar al Banco Central a que siga inyectando mucha liquidez: que les ayudará a frenar la inflación y a debilitar  el yen, para seguir creciendo.

En cuanto a la evolución del crudo, Forcada admite que “no creemos que el petróleo vuelva a los 145 dólares pues ahora hay un alto grado de especulación”. Cuando uno mira quién produce y cómo, esto tiene una importancia menor de lo que geopolíticamente estamos viendo. “Creemos que tendrá un pull back hacia 108-105 dólares pero no creemos que vaya hacia máximos”.

Materias primas serán un activo e structuralmente caro de marnera genérica. Estamos más cómodos con las soft commodities. En algunas que son más duras tienen un atractivo de inversión por parte de no expertos que al final acaban generando burbujas. Cobre, Paladio tienen demanda sólida. Oro también pero la plata bastante menos.