Se acerca la recta final del año y muchos ahorradores en cuando empiezan a pensar en contratar un plan de pensiones que garantice una jubilación digna. Sin embargo, el primer consejo que nos da Juan Luis Sevilla, director de asesoramiento patrimonial de Profim EAFI es, precisamente, no pensar en firmar estos productos sólo a final de año:
“pues son un patrimonio que hay que atender, exactamente igual que cualquier parte del patrimonio, durante todo el año”. (Ver: Previsión social y productos para la jubilación)
Lo segundo que hay que vigilar para atinar con un producto adecuado a nuestro perfil es “buscar una buena diversificación acorde con el riesgo que podemos asumir y con nuestra expectativa de rentabilidad”, dice Sevilla. Para ello, Sonsoles Santamaría, directora general de la dirección de Negocio de Tressis SV, aconseja “contar con la recomendación de un asesor cualificado e independiente, que nos ayude a seleccionar aquel que mejor se adecue a nuestro perfil de riesgo, nuestra edad y nuestras circunstancias particulares”.
Pero, ¿cuánto riesgo podemos asumir? El riesgo que podemos tolerar de estos productos debe ir en función de nuestro patrimonio y también acorde con otras inversiones que tengamos, como las carteras de fondos. De hecho, nuestro perfil de riesgo puede variar con los años y, por eso, es aconsejable contratar productos flexibles.
¿Cuándo hay que contratar un plan de pensiones? Según Santiago Satrústegui, presidente de Abante Asesores. “cualquier persona informada debería tener un plan de pensiones para asegurarse su independencia económica futura”. Lo ideal sería iniciar el ahorro para la jubilación, si es posible, con el primer empleo pues, cuanto más joven, más riesgo se puede asumir. Y por el contrario, cuanto más cerca de la jubilación, menos riesgo se aconseja asumir al contratar un plan de pensiones. Para las franjas de edad más cercanas al retiro, existen productos conservadores, como los planes de previsión asegurados o PPA, o los planes de renta fija. No obstante, Sonsoles Santamaría hace hincapié en que “deberemos ir ajustando nuestra inversión. No nos acomodemos en las primeras inversiones que realicemos. Seamos exigentes con el comportamiento de nuestro plan, al igual que lo somos con el resto de nuestras inversiones financieras.”
¿Por qué contratar un plan de pensiones? para garantizarnos una jubilación digna y, a más corto plazo, “porque suponen una alternativa de capitalización periódica de una parte de nuestro ahorro pensando en el futuro y las aportaciones se deducen de la base imponible, teniendo así un aliciente fiscal como vehículo de inversión”, indica Santamaría.
Con la nueva reforma fiscal aprobada este año, hay que tener en cuenta que se puede rescatar el dinero invertido en planes de pensiones a los 10 años. Hasta ahora solo podían recuperarse los fondos por enfermedad grave o paro de larga duración. El dinero recuperado tributará como rendimiento del trabajo en la declaración de renta, como ocurre ahora con la realización de los planes de pensiones en la jubilación.
Además, el Ministerio de Economía rebajó las comisiones de los gestores desde el 2,5% al 1,75%. Con esta medida se prevé beneficiar a 4,5 millones de partícipes con un ahorro de 121 millones de euros anuales.
Por último, recuerde que su gestora tiene la obligación de precisarle todas las inversiones de su fondo de pensiones al cierre de cada ejercicio, así como de informarle de la rentabilidad generada por el fondo en los últimos 20 años.
Una vez enmarcados tengamos hecho nuestro ‘retrato robot’ del ahorrador de planes de pensiones, podemos elegir una variedad ingente de productos que respondan a nuestro perfil. Desde Profim EAFI nos sugieren algunos:
Perfil conservador:
Un producto para perfiles más conservadores podría ser el Renta 4 Dédalo. Productos mixtos de Banca March pueden funcionar muy bien, como el March Pensión 80/20, que puede ser una buena opción para un inversor que quiera estar, en parte, expuesto a los riesgos de la renta variable.
Perfil moderado:
Vemos planes muy flexibles en Mutua Madrileña, como el Fondo Mutua, que puede variar su porcentaje de renta variable entre el 0% y el 70%, adaptándose mejor a los mercados volátiles.
Perfil arriesgado:
Para inversores más agresivos, Axa ofrece planes de renta variable europea, y Renta 4 ofrecer de bolsa española –Renta 4 Bolsa Española-, o el Aviva Espabolsa. Estos productos tienen distinto riesgo.