La firma con sede en Cupertino no para. No sólo en cuanto al lanzamiento de sus nuevos productos, con los que espera aumentar de manera considerable sus beneficios en este último trimestre fiscal y por extensión el próximo año, sino en relación a mantener su hegemonía en Estados Unidos. Vencer por las buenas o por las malas. Esa es la cuestión.
Para ello ha decidido ir hasta el final con el proceso legal que tiene abierto con Samsung en Estados Unidos. Hacer varios meses interpuso una demanda en los tribunales para impedir que su mayor competidora, la empresa coreana, dejase de vender en el país norteamericano varios modelos como el Galaxy 4 y la última Galaxy tab
. ¿El motivo? Argumentan que la tecnológica asiática está utilizando patentes que son propiedad de Apple.
El fabricante del iPhone pidió ayer al juez del distrito de San José, Lucy Koh, que se dejaran de vender los productos de Samsung, a pesar de que el pasado año este mismo magistrado rechazase esta petición de la compañía que dirige Tim Cook.
El Tribunal de Apelaciones estadounidense en Washington, informó que Apple podría adaptar su solicitud a centrarse en la infracción de patentes que cubren las características de los smartphone, como la tecnología multitouch, que estaban en el litigio en el juicio de 2012. La empresa no puede bloquear los productos de Samsung por infringir diseños patentados, asegura, de acuerdo con la decisión judicial.
Sin embargo, la firma californiana lleva seis meses de revalorización en Wall Street. Tanto es así que ha repuntado más de un 37% en ese periodo y más de un 25% desde que lanzase al mercado sus dos nuevos modelos de iPhone.
Por el contrario, sigue en el empeño de intentar ganarle terreno a Samsung. En esta línea, recientemente celebró el acuerdo al que llegó con China Mobile, que le permitirá vender sus smartphones a través del mayor operador del Gigante Asiático.