El volumen del comercio minorista del Reino Unido registró el pasado mes de marzo una caída del 1,4% en relación al mes anterior, cuando ya había bajado un 0,5%, según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística (ONS), que sugieren un impacto más intenso de las presiones inflacionistas sobre el consumo.
La proporción de ventas minoristas en línea cayó al 26% en marzo de 2022, la más baja desde febrero de 2020 (22,7%), continuando una amplia tendencia a la baja desde su punto máximo en febrero de 2021 (37,1%).
En comparación con febrero de 2020, el último mes antes de la introducción de restricciones para contener la pandemia de Covid-19, el volumen del comercio minorista se situó un 2,2% por encima.
En marzo, la mayor contribución a la caída de las ventas al por menor provino del comercio minorista fuera de tiendas, cuyos volúmenes cayeron un 7,9%, luego de una caída del 6,9% en febrero; a pesar de estas caídas, los volúmenes de ventas estuvieron un 20,3% por encima de sus niveles previos al coronavirus de febrero de 2020.
Las ventas de las tiendas de alimentos cayeron un 1,1% en marzo de 2022 y han caído todos los meses desde noviembre de 2021. El mayor gasto en bares y restaurantes vinculado a la reducción de las restricciones por el coronavirus, así como el impacto del aumento de los precios de los alimentos en el coste de vida, son posibles factores para la reducción del gasto en tiendas de alimentación.
A su vez, las ventas de las tiendas de segmentos fuera de la alimentación aumentaron un 1,3% en marzo debido al crecimiento de las ventas de artículos para el hogar y de bricolaje.
De su lado, los volúmenes de ventas de combustible para automóviles cayeron un 3,8% en marzo de 2022 y los datos indican que algunos viajes por carretera no esenciales se redujeron tras los precios récord alcanzados por la gasolina y el diésel.