Es muy complicado hacer predicciones sobre lo que va suceder en la renta variable en los próximos 10 años, como señala Davis Anglés, responsable de desarrollo de negocio de Funds People. Por ello debemos hacer un ejercicio de imaginación desde el momento en el que nos encontramos.
 
Según señala Anglés, “lo que pensamos en un momento” puede no tener nada que ver con lo que realmente va a suceder.
 
Anglés se declara un escéptico en los mercados emergentes. Señala, que visto desde allí, hay ciertos elementos que no somos capaces de apreciar como la cultura del capitalismo asentado, democracias, transparencia y sistemas educativos que no se tienen en muchas de las economías que llamamos emergentes.
 
 Según Martina Álvarez, Sales Director de Fidelity Internacional señala que “hay diversas maneras de estar expuesto a emergentes” de manera directa o de manera indirecta. Europa tiene mayor exposición a emergentes por lo que desde Fidelity se considera que será el viejo continente el que tenga un mejor desarrollo en la renta variable
  
Juan Barriobero, responsable de renta variable de DWS considera por su parte que “estamos ante una oportunidad histórica por los niveles a los que se sitúa la bolsa”. Estamos en un entorno macro muy positivo, y es que tras la QE se han visto indicadores más que optimistas a parte de la liquidez extra con la que podemos contar; todo ello en un marco en el que las empresas están presentando unos resultados extraordinarios.
  
Desde JP Morgan, Carlos Varela Director Comercial de la entidad en España, considera que en términos de asignación de activos estamos muy positivos en renta variable y en algunos mercados desarrollados. “Lo fundamental”, señala el experto, “es que no todas las áreas geográficas están creciendo de la misma manera”. Haciendo un análisis puramente económico podemos comprar empresas que nos gustan pero a un precio mucho más barato, lo que puede ser “histórico”.
 
La región que nos parece mejor opción es sin duda EEUU por las políticas de expansión que están llevando. “La pregunta que nos hacemos es qué va pasar cuando desaparezcan las medidas de relaja”,
  
Jorge Díaz, responsable desarrollo de negocio de Groupama, considera que los mercados emergentes se han comportado mejor en la crisis debido a la coyuntura económica y es que “en realidad la crisis ha sido tan sólo de los países desarrollados”.
 
“En Europa podemos encontrar valores baratos y más transparentes sin tener que incurrir en cambio de divisas y demás”, señala Díaz.
  
Si nos fijamos en el mercado del viejo continente la opción más interesantes según los expertos es la Europa core, de hecho, Barriobero señala que Alemania es la apuesta más interesante “no sólo porque pertenezca a un banco alemán”. Y es que países como España necesitan un tiempo para que la recuperación sea contrastada.
  
Desde Fidelity se apuesta por fondos que tengan exposición en emergentes mientras que desde DWS la idea sería hacer un mix entre los diferentes mercados, eso sí siempre apostando por fondos que pasen por ser correlativos a la renta variable.
 
Los activos de riesgo, son una opción apropiada sin embargo desde JP Morgan el tipo de fondo debe tener en cuenta el momento del mercado y el crecimiento de las diferentes áreas geógraficas a las que replica; sobre todo lo que debemos tener en cuenta es que la gestión activa va a ser uno de los diferenciadores a partir de ahora.
  
Existe un riesgo real de que haya una reestructuración de la deuda con quita, sin embargo Díaz considera que no interesa a nadie que España llegue a esa situación ya que podríamos llegara a ver la desaparición del euro.
  
Desde JP Morgan se considera que el problema actual pasa por una solución política ya que las primas de riesgo y el sentimiento del mercado son consecuencia directa de una situación política y de falta de soluciones por parte de la clase dirigente de los países.
 
De hecho el experto considera que la solución pasa por una solución panamericana.
  
En cuanto a la divisa los expertos consideran que hay que tener muy en cuenta la moneda que vayamos a utilizar y ver que siempre hay que cubrir las inversiones, a no ser que sea una inversión a medio o largo plazo.