Desde un punto de vista histórico (de 1928 a 2023), el S&P500 se ha comportado mejor en el período de noviembre a abril, con una rentabilidad del 13%, frente a los períodos de mayo a octubre. Además, el 73% de los meses del primer período ha sido positivo para el índice. ¿Suficiente para pensar que este año se repetirán las subidas? No lo sabemos pero sí que históricamente el índice se ha comportado así.
Por otro lado, se suele decir que los años que hay elecciones en EEUU son muy buenos para las bolsas. Esto es “cierto” porque la media de rentabilidad en años electorales es del 10% frente a las subidas del 9,7% que tiene el S&P 500 en años que no hay elecciones. Que existan rentabilidades tan positivas no quiere decir que siempre sea así pues tanto Kamala Harris como Donald Trump tienen programas que tiene que valorar el mercado porque ambos abogan por aumentar el déficit. Mientras Harris apuesta por subir impuestos, Trump habla de bajarlos y, de hecho, la cifra más dispar podría ser el impuesto de sociedades que los demócratas quieren subir al 30% mientras el candidato republicano quiere bajarlo al 15%. En Reino Unido, cuando se propuso hacer una bajada muy fuerte de impuestos pero aumentando el gasto el mercado se lo tomó muy mal y tuvieron que echar marcha atrás porque aumentos del gasto con reducción de impuestos es poco viable para el déficit y la deuda del país. Bajar impuestos puede estar muy bien, puede acelerar la economía y, unido a las bajadas de tipos, puede ser muy bueno pero si van a acompañados de política de reducción del gasto. Si no, puede que el mercado no se lo tome bien.
Otro factor positivo para los mercados es que después de una bajada muy intensa de la volatilidad como la que hemos visto en agosto, de hecho la mayor de las 20 caídas de volatilidad más rápidas de la historia, el S&P 500 a un año en cualquier período ha tenido una buena rentabilidad. De hecho, si se compara la media del Top 20 desde que se ha reducido la volatilidad, y en el resto de períodos, la rentabilidad siempre es mayor cuando se producen bajadas de volatilidad.
Hay muchas variables que se analizan para ver cuál será la dirección de las bolsas: bajadas de tipos, año electoral…y con esto, habrá quien piense que muy mal se tiene que dar para que el S&P 500 no siga con el rendimiento de más del 19% que acumula desde comienzos del año. Pero hay variables que vigilar: la regla de Sahm es un indicador que nos dice cuándo podría haber una crisis. Y de hecho, ha vaticinado muy bien las crisis desde 1949. Esta regla nos dice que cuando el desempleo promedio de 3 meses aumenta un 0,5% desde el mínimo de 12 meses, EEUU entra en recesión. Esto se ha venido cumpliendo en la mayoría de las ocasiones, en julio ya sobrepasó el 0,5%. Si bien no siempre tiene que cumplirse, es un dato más a seguir.
Por eso recomendamos para el diseño de cartera no hacer caso excesivo de los ruidos de mercado, bajadas de tipos, indicadores de recesión…tenemos que tener un poco de todo y tampoco hay que tener toda la cartera invertida. Uno tiene que probar las cosas en su justa medida para aprovecharse tanto de momentos de subidas como para amortiguar las caídas.