En el horizonte de 2025, el contexto macroeconómico, en teoría, sienta las bases para un entorno favorable en los mercados emergentes, especialmente si se tiene en cuenta que la persistente desinflación debería permitir a la mayoría de los principales bancos centrales relajar los tipos a lo largo del año. Sin embargo, la administración estadounidense entrante plantea varios riesgos para los mercados emergentes.
A pesar de los periodos de volatilidad, la renta variable japonesa registró unos sólidos resultados en 2024, gracias a la reestructuración empresarial, una moderada recuperación económica y una inflación sostenible. ¿Qué factores impulsarán la próxima etapa de crecimiento?
El fondo Emerging Markets Climate Action (EMCAF) alcanza un tamaño final de 450 millones de euros, impulsado por un nuevo compromiso de capital de Alemania. El objetivo del fondo es movilizar hasta 7.500 millones de euros para financiar proyectos de energías renovables en mercados emergentes y en vías de desarrollo de todo el mundo. EMCAF fue lanzado conjuntamente por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y Allianz Global Investors.
Partiendo de la base de que el incio del 2024 no fue muy bueno para los mercados emergentes, hay casas que ven con optimismo moderado el 2025 para estos activos. Para ello, la llegada de Trump siembra dudas, ya que puede crear volatilidad, por lo que habrá que estar atentos a si sus políticas se llevarán a cabo tal y como él ha dicho.
Al analizar los factores que impulsan la rentabilidad de los mercados de renta variable en general, se pueden encontrar algunas oportunidades o “vientos de cola”.
China atraviesa una encrucijada económica marcada por una desaceleración en su crecimiento y una crisis inmobiliaria que ha complicado aún más la situación. Desde el año 2019, la economía china ha mostrado signos claros de debilitamiento, con tasas de crecimiento mucho más bajas de lo que el país estaba acostumbrado. Hasta el año 2011, China crecía a un ritmo cercano al 10% anual, pero desde entonces las cifras se moderaron, situándose entre el 6 y el 7% hasta 2019. Actualmente, el gobierno chino se ha fijado como objetivo alcanzar un crecimiento del 5% anual, una meta que no parece fácil de lograr en el contexto actual.
Hace poco escribíamos sobre las bajadas de tipos de la Reserva Federal y de los activos que se podían beneficiar de estas bajadas. Uno de esos activos es la renta fija emergente. En este sentido, hay fondos que lo hacen mejor que otros o que tienen un proceso de inversión y un posicionamiento que los hace más consistentes. Uno de ellos es el fondo Principal Finisterre Unconstrained Emerging Markets Fixed Income que ha batido de forma consistente al índice JP Morgan EM Equal Weighted TR, índice equiponderado de los 3 activos de Renta Fija Emergente, desde su lanzamiento en mayo 2017. Una alternativa de inversión muy interesante para tener exposición a la renta fija de mercados emergentes.
La aparente ruptura de la relación negativa entre los rendimientos reales y el precio del oro justifica un análisis más detenido. ¿Cuáles son las nuevas fuerzas que impulsan el precio del oro? ¿Tendrá este un papel que desempeñar en las carteras?