El M&G (Lux) European Strategic Value Fund es una oportunidad de inversión que destaca por su enfoque distintivo en el mercado europeo. Bajo la dirección de Richard Halle, un experimentado gestor con más de dos décadas en el sector, este fondo adopta la filosofía de “inversión en valor”. Esta estrategia consiste en identificar y adquirir acciones de empresas europeas que, por diversas razones, están siendo subestimadas en el mercado. El fondo apunta a capturar el potencial de revalorización de estas acciones, generando un rendimiento superior al promedio de los índices europeos, específicamente al MSCI Europe Net Return.
El fondo tiene un objetivo claro: ofrecer un crecimiento de capital buscando un rendimiento mayor que el índice de referencia en un periodo de cinco años. A diferencia de los fondos que simplemente replican un índice, el M&G European Strategic Value Fund es activamente gestionado, lo que significa que el equipo de inversión no se limita a los componentes del índice de referencia. Esto permite al gestor y su equipo tener total libertad en las decisiones de compra y venta, seleccionando aquellas acciones que realmente consideran prometedoras.
Un aspecto interesante de la estrategia es el enfoque a largo plazo. En lugar de reaccionar ante fluctuaciones de corto plazo, el fondo se centra en dar tiempo a sus inversiones para que desarrollen su valor, adoptando una mentalidad paciente y enfocada en resultados sostenibles.
Como se aprecia en el gráfico, parece que lo consiguen con creces. Concretamente, el fondo es primer cuartil a 1, 3, 5, 10 y 15 años, con un riesgo inferior al de su categoría y una rentabilidad superior, lo que hace que, a 3 años, la ratio rentabilidad/riesgo sea mucho mejor que su índice y que su categoría.
Asimismo, el fondo consigue una ratio de captura en subidas de 106, frente a 94 de su categoría, y un 97 en caídas, frente a un 107 de su peer group. Por eso en momentos de caída suele comportarse mejor, con una caída máxima del 13,8% en 2022, cuando su categoría llegó a caer más de un 17,7%.
Resulta llamativo que con una beta de 0,94. No solo logre caer menos, sino subir más. De hecho, la selección de compañías le aporta un valor enorme al fondo, con un Alpha de 2,17 y un Sharpe Ratio de 0,64. Ambos indicadores mucho mejores que el promedio de fondos europeos de large cap value.
Para elegir las acciones, el equipo utiliza un proceso de tres etapas cuidadosamente diseñado:
1. Filtrado cuantitativo: en este primer paso, se hace un análisis cuantitativo para seleccionar las empresas más baratas en términos de precio a valor en libros (P/B). Este método, que compara el precio de una acción con el valor en libros de la empresa, permite identificar el cuartil más bajo de cada sector. Esto asegura que las inversiones iniciales del fondo sean acciones que están infravaloradas, con un fuerte potencial de revalorización.
2. Análisis fundamental: una vez filtradas las acciones, el equipo realiza un exhaustivo análisis fundamental. Este incluye tres pruebas clave: fortaleza financiera (evaluando riesgos como quiebras o dilución de acciones), durabilidad del negocio (garantizando que el modelo de negocio no está en declive estructural), y comportamiento de la gestión (evaluando la alineación de la gestión con los intereses de los accionistas). Este análisis profundo evita las trampas de valor (aquellas acciones que están baratas, pero podrían no mejorar).
3. Construcción de cartera: finalmente, el fondo construye una cartera diversificada de entre 60 y 100 acciones. El objetivo es mantener una exposición clara al estilo de valor, asegurando que los resultados no se deban a la concentración en un sector o empresa específica. Para maximizar las oportunidades y minimizar riesgos, el fondo revisa y ajusta regularmente esta cartera, aunque con un enfoque de baja rotación.
El M&G (Lux) European Strategic Value Fund incorpora también una sólida política de gestión de riesgos. El equipo trabaja estrechamente con el equipo de riesgo de M&G, que hace un seguimiento de factores como el estilo de inversión, liquidez y exposición a diferentes sectores y países.
Además, el fondo es categorizado como un fondo Artículo 8 bajo el SFDR (Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles), lo cual significa que promueve características ambientales o sociales, aplicando criterios de ESG en al menos el 90% de sus inversiones en empresas de alta capitalización en países desarrollados. Esto implica que excluye empresas con prácticas que violen normas aceptadas en derechos humanos, derechos laborales, y anticorrupción, y también evita sectores que puedan considerarse dañinos para la sociedad o el medio ambiente. Todo esto se traduce en una inversión que no solo busca rentabilidad, sino que también considera su impacto a largo plazo.