La industria de fondos de inversión europea sigue acaparando flujos en un año en el que las rentabilidades de la mayoría de los activos superan las expectativas. Y no es de extrañar que, con la tasa de interés en mínimos, hasta el inversor más conservador se vea obligado a invertir en activos financieros. No obstante, sigue habiendo un buen porcentaje en depósitos y efectivo en los hogares europeos.
Según la última encuesta de BofA, los gestores están apostando por aquellos mercados que se podrían ver beneficiados en 2022, y de hecho ya se ha comenzado a ver una cierta rotación a pocas semanas de terminar el año. También se observa que los gestores, en su mayoría, siguen considerando que la inflación como factor de riesgo para 2022 sigue siendo un factor “temporal” y no “estructural”. Como hace algunos años, el optimismo vuelve a reinar en la renta variable europea, sin embargo, veremos si esta vez dicho optimismo se materializa en rentabilidades.
2021 ha sido un año complicado para los mercados emergentes tanto por la lenta aplicación de las vacunas, que prolongaron los confinamientos y por tanto detrajeron crecimiento, a lo que hay que aunar el ruido introducido por las políticas aplicadas en China y algo de ruido en otras economías emergentes. Sin embargo, los corporativos emergentes han hecho sus deberes y el endeudamiento está muy controlado y si gestión empresarial ha seguido adelante.
Ha terminado la COP26 y a pesar de la brecha de credibilidad entre las promesas de gobiernos y las medidas adoptadas, la carrera de movilidad verde no frena, sino incluso acelera el paso. Así lo muestran las ventas de vehículos en este 2021 y las expectativas son de fuertes crecimientos hacia adelante. Ello impactará en aquellos componentes de la cadena de producción, como lo es la fuerte demanda del primer elemento de la tabla periódica: El HIDRÓGENO
En notas anteriores hemos visto lo que es un ETF y la diferencia con los fondos indexados. Sin embargo, cabe comentar que hay ETFs de gestión pasiva y algunos de gestión activa. SI leyó bien, hay ETFs donde hay un gestor que intenta, en algunas posiciones donde tiene alto convencimiento, darle mayor ponderación y conseguir mayor alfa.
Parte de la importancia de diversificar en las inversiones también incluye diversificar en instrumentos. Los inversores tienen al alcance muchos instrumentos, pero algunas veces no queda clara la diferencia y las ventajas de unos y otros. Por ello, esta vez toca diferenciar entre un ETF (fondo cotizado) y qué significa que el ETF sea pasivo o activo. De esta manera, el inversor también puede considerarlos como parte de una cartera total.