En un entorno de volatilidad como el actual, ¿en qué se tienen que fijar los inversores a la hora de hacer cartera y qué deben evitar?
Los entornos volátiles, dentro de que estén controlados, son buenos para los gestores activos porque nos permiten comprar buenas compañías a mejores precios. ¿Dónde deberíamos de fijar? El primer mensaje es que estamos en un entorno, a pesar de los tres problemas geopolíticos actuales, bastante positivo, porque las empresas de EEUU siguen dando buenos resultados, la economía sigue creciendo y es cierto que la inflación no está del todo controlada, pero está bastante mejor que hace un par de años. Por lo tanto, es un entorno favorable para tener en las carteras algo de riesgo, dependiendo evidentemente del perfil del inversor. A la hora de materializar ese riesgo, nos gusta mucho el equity, es decir, la renta variable. Sigue habiendo compañías diferenciales en todo el mundo y en Columbia Threadneedle tenemos un fondo que selecciona las mejores compañías del mundo y que tienen, más allá de beneficios, una ventaja competitiva, algo diferente que evita que un competidor les pueda copiar. Es el tipo de compañías que pensamos que, en un entorno de crecimientos bajos, con algo de inflación, lo van a seguir haciendo bien.
¿Ven más recorrido a la renta variable americana que a la europea a medio-largo plazo?
Nos sigue gustando mucho Estados Unidos, a pesar de que las valoraciones son más caras, porque pensamos que es un mercado único, hay muchas compañías multinacionales asentadas en EEUU que son líderes y con ventaja competitiva, para evitar ser copiadas fácilmente. Eso no quiere decir que sean mejores por ser americanas (porque son multinacionales que operan en todo el mundo), sino porque son competitivamente mejores. Mientras, en Europa sería más selectivo en cuanto a los sectores. En Europa también seguimos teniendo multinacionales muy competitivas, por ejemplo en la industria del lujo, pero hay otras, como por ejemplo las automovilísticas, que están sufriendo y nos gustan menos, de ahí que seamos más selectivos. En definitiva, más que el origen de las compañías, nuestro principio fundamental es si son realmente competitivas y si en un entorno de crecimiento más bajo lo van a seguir haciendo bien. A nivel de precio, es cierto que en Europa hay compañías más baratas (y en China todavía más), pero a veces las empresas están baratas por algún motivo. Por ello, en estos momentos, a pesar de que estén más baratas las compañías en China o en Europa, preferimos estar en empresas globales y que nos aseguran unos beneficios consistentes, incluso en un entorno de menor crecimiento.
¿En qué consiste exactamente la filosofía de inversión "contrarian"? ¿Por qué es una buena opción en estos momentos?
El fondo US Contrarian Core invierte en grandes compañías americanas y su objetivo es, independientemente de que las compañías sean más de crecimiento o de valor, tener las mejores empresas de EEUU, algo que busca a través de un estilo contrarian. En este sentido, a la hora de seleccionar las entidades usamos una metodología cuantitativa: todos los años analizamos el tercio que peor lo ha hecho de las 500 compañías del S&P 500 en las últimas 52 semanas. ¿Por qué? Porque como evidentemente el mercado cambia, en muchas ocasiones esas 150 compañías (más o menos) que lo han hecho mal en las últimas 52 semanas, a veces tienen este comportamiento porque efectivamente de manera fundamental son peores, pero otras veces son muy buenas compañías que simplemente se han comportado mal ese año por otro tipo de factores exógenos o de ciclo. Un ejemplo de ello es NVIDIA: esta empresa no es contrarian ahora, en 2024, pero cuando compramos la acción en 2022 sí lo era. Por ello, si aplicamos la metodología comentada, en 2022 Nvidia cayó un 30/40% y en Columbia analizamos la compañía y vimos que tenía una ventaja competitiva muy diferencial, de ahí que la tengamos en cartera. Algo clave es que este fondo no es un fondo value, que son los que tienen en cartera compañías baratas: Nvidia no lo es precisamente, es más bien cara en precio. Nosotros la tenemos porque en su día era una oportunidad que el mercado no estaba reconociendo. Dicho esto, ¿mantenemos ese tipo de compañías que acertamos al seleccionar contrariamente? Sí, siempre que la compañía siga haciéndolo bien. La clave está en cuando compramos, por lo tanto no es un fondo value. Además, este fondo no es nuevo; se lleva haciendo en Estados Unidos desde hace 30 años. El fondo americano que tenemos en Colombia, idéntico, tiene 25.000 millones de dólares y con muy buenos resultados: el año pasado casi hicimos un 30%, este año estamos prácticamente en un 17-18% y creemos que es una muy buena manera de invertir en las mejores compañías americanas.
¿Qué criterio siguen a la hora de sacar una compañía del Columbia US Contrarian Core Equities Fund?
Las vendemos cuando llega nuestro precio objetivo, si vemos que alguna de las tesis de inversión por las cuales compramos el fondo cambia -por ejemplo si tienen un problema de gobernanza o hay otro competidor que de repente emerge- o si cambia la tesis fundamental de inversión. Por eso no es un fondo value ni es un fondo que tenga un estilo ni un sesgo por sector. Invertimos en todos los sectores mientras que los fondos value o growth suelen tener un sesgo hacia industrias que son más de crecimiento como tecnología (growth) o utilities u otro tipo de compañías históricamente más baratas (value). Este es un fondo que no tiene sesgo, tiene compañías value y growth, sin mucha desviación con respecto a los sectores, y esto es muy importante de cara también a muchos inversores que buscan tener una solución de grandes compañías pero que no tenga un tracking error o volatilidad muy elevada con respecto al S&P500.
Caer en trampas de valor (value traps) es el mayor riesgo que ven en su estrategia. ¿A qué tipo de valores se refieren?
En el estilo de gestión value, por definición, los gestores buscan compañías que están muy baratas, ya sea por algún motivo concreto o simplemente porque ese sector no está de moda, porque el ciclo económico no ha acompañado a esos sectores... Hay compañías que están injustamente valoradas por el mercado y por eso son baratas, pero hay otras que son baratas o value porque no son competitivas: son las famosas value traps o trampas de value. Y ese es el problema cuando se compra lo que se llaman fondos deep value -fondos dedicados exclusivamente a comprar compañías que están muy baratas-, ya que puede que algunas de esas empresas muy baratas lo estén por un motivo razonable. Lo que intentamos en nuestro modelo de análisis cuantitativo, en el que analizamos anualmente esas 150 compañías que lo han hecho peor, es intentar evitar ese error sabiendo el porqué está muy barata la compañía, es decir, lo que llamamos value traps, que es comprar una compañía que está muy barata pero porque tiene razones para ello.
Sectores que están más sobreponderados y objetivo de rentabilidad del fondo
Este fondo se está gestionando desde hace 30 años en Estados Unidos, es decir, su buena evolución está probada. Nosotros como gestora americana lo que hemos hecho ha sido traer hace 8-9 años el mismo gestor y la misma estrategia, pero domiciliando el fondo en Europa para que nuestros inversores europeos puedan entrar. No tiene un objetivo de rentabilidad, su objetivo es batir al S&P500 y con poca volatilidad y mucha consistencia, algo que hemos conseguido. El pasado fue un año excepcional para el fondo -batimos casi por 4% al índice S&P500- y este año estamos un poquito por debajo del índice. Es un fondo 100% expuesto a los riesgos de la renta variable americana en el que, en base a nuestra experiencia, podemos seleccionar por fundamental esas compañías que lo van a hacer mejor y sin tener grandes sesgos sectoriales. Solemos tener entre 70 y 80 acciones del S&P500 (ahora tenemos 77). Respecto a los sectores s más sobreponderados, estamos en tecnología con empresas como Amazon, Meta, Alphabet o Nvidia, pero también tenemos farmacéuticas como Eli Lilly o energéticas como Chevron. Es un fondo que no es puramente de crecimiento o de value y tenemos exposición a todas las industrias. ¿Por qué? Porque lo importante no es identificar si va a ser un sector u otro el que lo va a hacer mejor, si no tener una cartera muy equilibrada que pueda batir al S&P500, de ahí el nombre de "core", es decir, que sea un "fondo de armario" y muy balanceado que en todo tipo de circunstancias debería hacerlo bien en el largo plazo y de forma consistente batiendo al S&P500.
¿Por qué es una buena oportunidad estar en el Columbia US Contraria Core Equities Fund?
Desde nuestro punto de vista de las mejores multinacionales que tienen una ventaja competitiva, éstas lo van a seguir haciendo bien en el entorno actual de mayor volatilidad pero con las economías en crecimiento y la inflación controlada. Por tanto, esas empresas que operen a nivel global y que sean diferenciales, deberán de seguir teniendo buenos resultados y visibles, es decir, transparentes e identificables, y que sean sostenibles en el tiempo, porque esto último es clave. En la cartera hay rotación pero no es una rotación anual porque cuando se selecciona una compañía que entendemos que está mal valorada por el mercado porque está barata sin motivo, si acertamos lo lógico es que esa acción esté bastante tiempo en la cartera. Puede llegar un competidor de su nivel o puede que nuestra tesis de inversión haya errado, algo que podría llevarnos a rotar esa acción, pero generalmente, si hacemos el trabajo bien, esa empresa que hemos visto que estaba infravalorada por el mercado esas 52 semanas debería evolucionar positivamente y no ser rotada.