Schroder ISF Global Cities ¿Por qué invertir en el futuro urbano?

¿Qué es lo que hace especiales a estas ciudades? No es solo su peso económico, sino su capacidad de ofrecer una alta calidad de vida que atrae a profesionales y empresas. En estas ciudades se respira diversidad, cultura y oportunidades de ocio, y eso las convierte en lugares atractivos para vivir, trabajar e invertir. Así que el fondo Schroder ISF Global Cities ha puesto su mirada en estas características clave, buscando propiedades en ciudades que destacan por:

  • Infraestructura sólida: desde redes de transporte eficaces hasta una conectividad digital de primer nivel, estas ciudades permiten un movimiento fluido de personas, bienes e información. Y me encantaría alargarme aquí en las infraestructuras de big data, pero eso te lo dejo como deberes.
  • Planificación urbana inteligente: promueven la densificación en lugar de la expansión descontrolada, maximizando el uso del suelo y aumentando el valor de las propiedades existentes.
  • Universidades de prestigio: atraen talento e innovación de todo el mundo, lo que genera un flujo constante de nuevos profesionales.
  • Diversidad cultural: la mezcla cultural y una comunidad internacional enriquecen la vida urbana y elevan el atractivo para empresas y visitantes.

Un caso interesante es el de Los Ángeles. Aunque se asocia con expansión urbana, está rodeada por parques y el mar, lo cual limita la oferta de suelo y aumenta el valor de sus propiedades. Además, cuenta con una infraestructura que facilita la movilidad y una vida cultural activa y diversa. En el caso de Los Ángeles y otras ciudades globales, la alta demanda de vivienda les da a los propietarios un poder de fijación de precios que beneficia a los inversores.

Y aquí entra el detalle importante; el fondo Schroder ISF Global Cities no se conforma con identificar ciudades atractivas, sino que también utiliza un análisis de datos profundo para entender el potencial de cada zona. No solo estudian indicadores económicos tradicionales, como el PIB, sino que también se basan en datos innovadores, como la actividad de los teléfonos móviles, para captar el pulso de las áreas emergentes dentro de estas ciudades. De este modo, se aseguran de que las inversiones no solo sean rentables, sino que también estén alineadas con tendencias sostenibles a largo plazo.

En un mundo donde la demanda de vivienda sigue superando la oferta en muchas de estas ciudades, los inversores pueden encontrar aquí una forma de acceder a rentas estables y, además, de participar en la revalorización de activos a medida que estas ciudades crecen. La estrategia del fondo apuesta por una urbanización responsable, con inversiones que respeten criterios ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza), lo que añade un componente de sostenibilidad a su rentabilidad.

Aunque el fondo tiene más de un 60% en Estados Unidos, tiene posiciones importantes en Japón, Australia, Reino Unido, o Hong Kong. El fondo suele superar de forma consistente a la categoría y a su índice de referencia. Y, siendo un fondo de renta variable, con su volatilidad, proporciona rendimientos constantes en una temática muy atractiva. 


 
Fuente: Morningstar Direct

Y, ¿por qué hablamos de pronto de este fondo de Schroders? Pues, como venimos explicando en numerosos artículos, las bajadas de tipos benefician especialmente a aquellos activos de mayor plazo… como un inmueble. Cualquier activo de largo plazo se ve revalorizado por la sencilla fórmula que detallamos: Valor Actual=Precio/i, de tal modo que un inmueble de 1 millón de euros, con unos tipos del 2%, tiene un valor actual de 50 millones. Pero si los tipos de interés bajan al 1%, el inmueble duplica su valor hasta los 100 millones. 

Este fondo no es solo para quienes buscan rentabilidad en el sector inmobiliario; es para quienes creen en el futuro de las ciudades y en la oportunidad que ofrecen para hacer crecer el capital. ¿Te sumas a la ola de las ciudades globales?