Oddo BHF AM estima en sus perspectivas macroeconómicas que el año será de desaceleración económica aunque no descarta del todo la recesión. La clave, según su director de inversiones Laurent Denize, es que el consumo de Estados Unidos aguante. Las proyecciones de la gestora francoalemana pasan, además, por una moderación de la inflación desde los niveles de pico que se alcanzaron en el verano de 2022.
En una presentación ante inversores este martes en Madrid Denize ha explicado que la economía de la eurozona lleva un decalaje respecto a la estadounidense de seis meses y por ello espera a un Banco Central Europeo (BCE) más agresivo en sus políticas monetarias restrictivas que la Reserva Federal de EEUU. "El comienzo de la reducción de la inflación es el escenario central con el que trabajamos pero está reducción depende de los sectores y del país. En Estados Unidos aún persisten presiones inflacionistas en los servicios", arguye Denize.
"Europa ha tenido que hacer frente a un shock por la crisis energética derivada de la guerra entre Ucrania y Rusia pero nos ha sorprendido la fortaleza del mercado laboral", añade. Desde Oddo BHF AM destacan que la rápida y acelerada subida de tipos aplicada en 2022 genera un mayor coste de la deuda para los países más endeudados aunque "los mercados están siendo complacientes".
La reapertura de China tras su política de Covid cero creen que genera algunos riesgos y sostienen que es el mayor obstáculo para que el mercado inmobiliario chino purgue sus excesos. A pesar de ello, esta reapertura genera oportunidades de inversión en los mercados emergentes que cuentan con valoraciones atractivas y perspectivas macroeconómicas favorable para hacerlo bien este 2023.
Valor en los bancos europeos
En los mercados perciben el regreso del apetito por los activos de riesgo, aunque todavía persiste la cautela pese al rally iniciado desde octubre en las bolsas del Viejo Continente. La volatilidad estiman que va a seguir siendo elevada por el nerviosismo que genera entre los inversores la subida de tipos. "La renta variable europea está más preparada que la de EEUU para el alza de los tipos, los beneficios por acción (BPA) han sido rebajados drásticamente en 2022 y el dólar está cayendo desde el pedestal del pasado ejercicio", argumenta Denize.
El director de inversiones de Oddo BHF AM apunta, asimismo, que los sectores de valor ('value') europeos arrancan el año con una infravaloración elevada y son una oportunidad este 2023. Entre sus apuestas sectoriales destacan los bancos del Viejo Continente y creen que el aumento del margen de intereses compensa, de sobra, los potenciales aumentos de la morosidad.
Otra apuesta sectorial de la gestora francoalemana son las compañías de pequeña capitalización. La clave en este segmento es la liquidez en un contexto de aumento del coste de la financiación. En EEUU, su estrategia pasa por acciones tecnológicas del Nasdaq y en concreto en aquellas empresas especializadas en la inteligencia artificial y el almacenamiento en la nube.
En renta fija creen que es el momento de tener un enfoque flexible y los bonos de alto rendimiento ('high yield', en inglés) europeos son atractivos por su valoración y retorno potencial.