No es momento de High Yield o, a lo mejor, sí

Ante un incremento de la rentabilidad de los bonos, el precio de estos cae, lo que perjudica a los tenedores de renta fija. No obstante, las TIRes son muy atractivas. Y al nuevo inversor le supone un momento de entrada especialmente bueno: inflación relativamente controlada, tipos reales positivos y rentabilidad de los bonos elevada. 

Dentro del universo de la renta fija resulta especialmente atractiva la inversión en cortos plazos (aunque cada vez más los plazos más elevados están suponiendo una inversión interesante) y grado de inversión, ya sea en bonos corporativos o en gobiernos. El high yield, sin embargo, no está en su mejor momento: los spreads no son elevados, el riesgo de impagos ha aumentado, mientras que el investment grade aporta mayor seguridad con una rentabilidad elevada. Existe lo que se conoce como un riesgo asimétrico. Es decir, el riesgo que supone el high yield no compensa el exceso de rentabilidad que puede aportar frente al investment grade. 

Dicho esto, dentro del universo de high yield siempre podemos encontrar alguna joya. No es que estemos recomendando entrar en este nicho, ni que recomendemos un fondo, pero conviene estudiar este nicho por si quisiéramos entrar. Y una de las mejores alternativas es el BNY Mellon Global Short-Dated High Yield Bond Fund.

No vamos a realizar un análisis exhaustivo, pero sí aportar algunos datos para quienes quieran acceder a este tipo de activo. 

El fondo BNY Mellon Global Short-Dated High Yield Bond Fund es primer cuartil en los años 2021, 2022, 2023, y 2024 (YTD). Y también a uno y tres meses, así como a 1, 3 y 5 años.

El fondo tiene un riesgo muy controlado para el tipo de activo en el que invierte. El riesgo está por debajo de su categoría, pero los retornos están muy por encima.
 


La duración del fondo es muy baja (1,76), con un cupón medio del 6%. El grueso de la inversión se concentra en el tramo de rating BB, seguido de BBB. Esta calidad crediticia lleva a que, en momentos de caída, lo suela hacer mejor que su categoría. De hecho, en el momento de mayor caída, el conjunto de la categoría cayó un -15,55%, mientras que el fondo lo hizo en un -8,75%. Y todo ello con una desviación estándar de 2 puntos menos. Estas ratios le han valido las 5 estrellas Morningstar.

Es fácil apreciar toda esta información en el siguiente gráfico, en donde vemos el riesgo/remuneración del fondo comparado con su índice y con su categoría a 3 años. Es el claro ejemplo de que una imagen vale más que mil palabras.

 

Sin estar recomendando esta clase de activos, ni este fondo en concreto (también hay otros grandes fondos como el Robeco QI Dynamic High Yield o el Tikehau Impact Credit Share), pensamos que, para quien quiera entrar en este segmento, siempre se pueden encontrar pequeñas joyas si se hace un estudio pormenorizado.