Incluso con la peor caída de abril en el S&P 500 desde 1970, el dinero sigue llegando a los fondos con la etiqueta ESG a un ritmo aparentemente implacable. La semana pasada, se invirtieron más de 1200 millones de dólares en fondos cotizados centrados en ESG, a pesar de que el índice S&P 500 cayó un 3,8 %, lo que elevó la caída mensual del índice a un 8,8 % debido a las preocupaciones sobre la inflación, el aumento de las tasas de interés y la guerra de Rusia contra Ucrania.
En lo que va del año, los fondos cotizados ESG han atraído más de 22.000 millones de dólares, incluidos casi 5.000 millones de dólares para ofertas estadounidenses lideradas por fondos gestionados por BlackRock Inc., según datos de Bloomberg.
Mirando estos datos seguramente el lector se pregunte ¿si esto ha estado respaldado por rentabilidades positivas o de menor caída que las alcanzadas por aquellos fondos que no siguen los principios de inversión ambientales, sociales y de gobierno corporativo?. Sin embargo, la respuesta es que los fondos con etiqueta ASG han caído tanto como el S&P 500 en lo que va del año, cediendo un 13% al 29 de abril cuando el MSCI USA ETF ha caído un 14,5%.
No obstante, los fondos ASG siguen registrando suscripciones, mientras que los fondos de renta variable sufrieron reembolsos netos durante tres semanas consecutivas hasta el 27 de abril, marcando así la racha más larga de reembolsos desde agosto de 2020 de acuerdo con los datos de EPFR Global. En esas tres semanas se retiraron 32.000 millones de dólares, mientras que en los primeros tres meses de 2022, los fondos de renta variable recibieron casi 200.000 millones de dólares. Si bien, es probable que las entradas continúen por ahora debido al fuerte impulso de las asignaciones realizadas por los inversores institucionales, se requerirá de una base de inversores más amplia para mantener ese crecimiento.
Por otro lado, según datos de Morningstar los flujos a ETF con etiqueta ASG en Europa ascendieron a 13.000 millones de euros en el primer trimestre, menos de la mitad de los 27.000 millones que ingresaron en el cuarto trimestre del 2021. Solo el 30,4% del dinero invertido en ETFs en Europa en el primer trimestre se destinó a ETFs ESG, por debajo del récord del 79% en el último trimestre del 2021.
El universo global de fondos sostenibles atrajo 96.600 millones de dólares de dinero nuevo en el primer trimestre de 2022, lo que representa una caída del 35,7 % en relación con los 150.300 millones de dólares de entradas revisados ​​en el cuarto trimestre. Esta es la desaceleración trimestral más pronunciada en las entradas netas de fondos sostenibles en los últimos tres años, y se suma a la caída del 33% experimentada por los fondos sostenibles en el primer trimestre de 2020 al comienzo de la crisis del coronavirus.
Al igual que entonces, los fondos sostenibles se enfrentan actualmente a obstáculos macroeconómicos, incluidas presiones inflacionarias, aumento de los tipos de interés y volatilidad del mercado derivada de la invasión rusa de Ucrania, que se tradujo en una disminución de las nuevas inversiones netas en el primer trimestre. No obstante, las entradas en fondos sostenibles resistieron mejor que las del mercado en general. En comparación, las entradas en el universo general de fondos globales cayeron en picada un 73 % en el primer trimestre de 2022 a 138 000 millones de USD, desde 517 000 millones de USD en el cuarto trimestre de 2021.
Entre las gestoras europeas con mayores salidas de fondos sostenibles está Carmignac, con salidas netas de 945 millones de dólares, seguida de Northern Trust con 827 millones, Fidelity con 695 millones y la Financière de lÈchiquer con 441 millones, entre otras. Mientras que aquellas con mayores entradas netas son BlackRock, con 10.877 millones de dólares, UBS con 7.027 millones, la gestora de la aseguradora suiza SPP con 6.336 millones y Amundi, entre otras.
Entre los fondos con mayores salidas destacan el reconocido fondo Carmignac Patrimoine (-695 millones de dólares), sin embargo, al lista está encabezada por iShares Green Bond Idenx con más casi 2.000 millones de dólares de salidas.
Mientras, según señala el informe de Morningstar, en la lista de los fondos ganadores se encuentra el SPP USA Plus, con entradas netas en el periodo por 6.372 millones de dólares, seguido por fondos activos y ETFs, cerrando la lista el fondo de la gestora italiana Eurizon Step 50 Futuro Sostenible ESG Marzo 2027, con suscripciones que superan ligeramente los 1.000 millones de dólares.
También los ETFs temáticos sufren falta de apetito
Según Morningstar, los ETF temáticos, como las carteras ESG y otros fondos que también tienden a tener un sesgo de crecimiento de calidad, han visto cómo se contrae la demanda en medio del desastroso desempeño de los últimos meses. Los flujos hacia este tipo de fondos ascendieron a 600 millones de euros en el primer trimestre de 2022, frente a los 2100 millones de euros del trimestre anterior. Morningstar observa que este fue el primer trimestre desde 2019 en el que los ETF temáticos no lograron atraer al menos 1.000 millones de euros de entradas netas.
Sin embargo, hubo fondos cotizados que se vieron impulsados por la invasión rusa, como el iShares Global Clean Energy Ucits, que recaudó 459 millones de euros en el primer trimestre: el ETF iShares Agribusiness Ucits que recaudó unos 418 millones de euros; en la parte de seguridad digital destacan tanto el iShares Digital Secutiry como el L&G Cyber Security, con flujos de más de 200 millones de euros.
Boom en el mercado de bonos verdes
El mercado de bonos verdes se ha tomado un "vuelve a la vida" con la venta corporativa más grande de la historia por parte de la compañía eléctrica holandesa TenneT Holding BV, con una colocación de 3.850 millones de euros de deuda verde en cuatro vencimientos para financiar redes eléctricas más ecológicas en Europa. Hasta ahora es la mayor colocación de deuda ambiental corporativa, superando la de Honda Motro Co.
Con la guerra entre Rusia y Ucrania, la transición energética toma gran relevancia y con ello esta colocación de deuda. El apetito inversor fue sustancial, superando los 8.000 millones de euros, tras varios meses de sequía de ofertas de este tipo desde el año pasado, permitiendo que las notas a 20 años se cotizaran 110 pb. por encima de rango inicial y dentro de los 130 pb establecidos en el prospecto. TenneT destinará los recursos a financiar infraestructura para impulsar la distribución de energía renovable, y la empresa alineará sus proyectos tanto con los objetivos de desarrollo de las Naciones Unidas como con las reglas de bonos verdes propuestas por la Unión Europea.
En lo que va de 2022 hay empresas como Iberdrola y E.On que han emitido deudo por cerca de 11.370 millones de euros en deuda verde en Europa, como parte de respuesta al apetito "ASG" que se ha disparado en los últimos años, alcanzando un valor de más de 4 billones de dólares, destinados a financiar proyectos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por parte de empresas y gobiernos, en medio de una presión regulatoria y ahora, con la finalidad de reducir su dependencia energética rusa.