La región se ha visto afectada por la guerra de Ucrania, los elevados precios de la energía y los estrechos vínculos con la débil economía china.
En este contexto, el Banco Central Europeo (BCE) comenzó a recortar los tipos de interés en junio de 2024, antes de que lo hiciera la Reserva Federal de Estados Unidos, en un intento de reactivar la economía de la eurozona.
Existe la posibilidad de que se mantenga la divergencia entre la política monetaria del BCE y de la Reserva Federal. La debilidad del crecimiento en Europa y el potencial de aumento de la inflación en Estados Unidos como consecuencia de la política del gobierno de Trump podrían favorecer la aceleración del ciclo de tipos de interés en Europa frente a Estados Unidos.
No obstante, en lo que respecta a los mercados de renta variable, las compañías europeas no dependen tanto de la situación económica de la región, ya que muchas de ellas generan flujos de ingresos en todo el mundo.
Las tendencias globales han sentado las bases para un superciclo de inversión empresarial que podría favorecer a las compañías industriales europeas.
Por ejemplo, el transporte aéreo supera hoy los niveles que se registraban antes de la pandemia, lo que impulsa la demanda de aviones comerciales. Airbus, uno de los dos grandes fabricantes de aviones en todo el mundo, tiene ya completa su cartera de pedidos para los próximos diez años.
Schneider Electric es una compañía francesa líder en equipos eléctricos. Ha registrado un crecimiento de las ventas superior al 10% en el tercer trimestre de 2024 gracias a la construcción de centros de datos en todo el mundo, lo que está impulsando la demanda de equipos especializados.
En el sector de la construcción, la creciente preferencia por materiales duraderos que favorezcan la eficiencia energética y reduzcan los costes ha creado una oportunidad para los fabricantes de productos químicos, como la compañía suiza Sika. La empresa, que opera en un mercado fragmentado, está tratando de aumentar su cuota de mercado aprovechando a su favor su tamaño y su escala.
Estas tendencias representan oportunidades de inversión que se prolongarán durante varias décadas, y solo estamos al principio. Europa alberga grandes compañías industriales que están consolidando su presencia en ciertas áreas con potencial de crecimiento a largo plazo.
