El arranque de 2024 está siendo positivo en el plano macro. Bajo esta  coyuntura, hay  tres factores a monitorizar en el segundo trimestre. 

1)    Los principales indicadores macro han aguantado mejor de lo previsto y ahora apuntan a que el desenlace más probable para este año ya no es una recesión cíclica sino un aterrizaje suave, aunque los riesgos de recesión podrían resurgir en 2025. 
2)    Este entorno macro permite una mayor tolerancia al riesgo y estamos sobreponderando la renta variable a la vez que reducimos la renta fija por la expectativas de recortes de tipos hacia junio  en EEUU y poco antes en Europa. El motivo es que la inflación subyacente sigue siendo demasiado elevada como para poder recortar  tipos en el entorno actual. 
3)    Por último,  pensamos que las valoraciones en el mercado americano están cada vez más forzadas en la parte alta del mercado pero encontramos oportunidades en la pequeña y mediana capitalización. También nos gusta Japón por el mejor gobierno corporativo y los sectores impulsados por factores estructurales como la industria o el tecnológico. 

A nivel macro,  Salman Ahmed, Responsable global de Macroeconomía y  Asignación Estratégica de Activos sigue pensando que la inflación "irá descendiendo conforme avance el año, pero este último escollo podría ser el más  difícil. Por ello, esperamos que los tipos empiecen a descender a mediados de año en EE.UU. En Europa, por otro lado, hemos visto cómo el mecanismo de transmisión actuaba más rápido debido a que la economía tiene una estructura diferente. A consecuencia de ello, esperamos que el Banco Central Europeo recorte tipos antes que la Fed. Con todo, aunque la resistencia que exhiben los datos y los posibles recortes de tipos podrían ahuyentar la recesión, no  deberíamos caer en la complacencia, ya que los riesgos de recesión se mantienen y podrían aumentar conforme nos  acerquemos a 2025".

Esto deja unos mercados de renta fija en que los diferenciales se mueven en mínimos históricos y los bonos investment grade estadounidenses están caros. Sin  embargo, los rendimientos de los países core son elevados, por lo que existe un mayor colchón bajo las cifras en bruto  que en ciclos anteriores. "Los inversores tienen más flexibilidad antes de que las rentabilidades totales queden borradas y  disponen de margen para asumir más riesgo antes de meterse en problemas.  A pesar de que los bonos estadounidenses están caros, nuestra visión a largo plazo sigue siendo sobreponderar la duración estadounidense por la debilidad de fondo de la economía y el consenso del mercado, que apuesta por el aterrizaje  suave o la ausencia de aterrizaje. En la deuda de los países del núcleo europeo también estamos largos en duración, ya  que la estabilización de los datos supone que el BCE podría empezar a recortar tipos pronto", asegura Steve Ellis, CIO global de renta fija de la gestora. 

En la parte de renta variable, Ilga Haubelt CIO global de renta variable reconoce que "en EE.UU. hemos presenciado un mercado muy estrecho dominado por los Siete Magníficos de la tecnología,  un grupo que ha despertado entusiasmo sobre todo debido a la inteligencia artificial (IA) y sus posibles aplicaciones. Sin  embargo, ahora estamos empezando a ver una dispersión mucho mayor entre los diferentes valores; así, Nvidia destaca  ampliamente y Apple marcha rezagada". 

Es importante señalar que "no es seguro que algunas aplicaciones de la IA estén ya inmersas en el “ciclo de expectación” de Gartner y, de hecho, algunas empresas están ensayando esta nueva tecnología, lo cual no tiene impacto en los  beneficios. Es probable que, en algún momento, veamos una evolución cíclica en la IA y la expectación que impulsa estas empresas decaiga. No obstante, la adopción de la IA es, y seguirá siendo, un potente vector del sector tecnológico y podría dar a los Siete Magníficos un gran impulso durante años".

En EE.UU. las valoraciones de los líderes bursátiles parecen cada vez más forzadas, por lo que los inversores tal vez quieran considerar otras vías de obtención de rentabilidades. Estamos empezando a encontrar oportunidades en valores  de pequeña y mediana capitalización, donde las valoraciones son cada vez más atractivas comparadas con las grandes cotizadas.

Fuera de EE.UU. "seguimos confiando en las perspectivas de Japón tras su buen comportamiento durante los últimos doce meses. A la vista de los esfuerzos actuales para mejorar el gobierno corporativo, deberíamos ver un aumento del número de empresas japonesas que incrementan sus niveles de rentabilidad empresarial. Nuestros analistas sobre el terreno  indican que la visión desde los  fundamentales también es alentadora ya que el crecimiento, la rentabilidad empresarial y  los beneficios mejoran a un ritmo superior al de la mayoría del resto de mercados". 

Los motores estructurales a largo plazo,  como la reorganización de las cadenas de suministro, también ofrecen oportunidades en áreas como la industria y la  tecnología.

En cuanto a la asignación de activos, Andrew McCaffery, CoCIO Global de Fidelity asegura que "las asignaciones de activos dependen de dónde quiera uno utilizar su presupuesto de riesgo y algunas  monedas emergentes podrían ofrecer un riesgo atractivo a los que buscan tener más exposición a renta fija.  Para los inversores que estudien otras posiciones, creemos que pueden encontrarse  oportunidades en activos líquidos  alternativos, donde apreciamos un aumento de la actividad de fusiones y adquisiciones. Tras un  periodo tranquilo, este  repunte de la actividad corporativa podría ser un buen augurio para los inversores que buscan exposición a esta área". 

No te pierdas las perspectivas completas de Fidelity para el segundo trimestre
 

TE INTERESA

Estrategias de Inversión ofrece una cartera de bolsa y  fondos en la sección premium, con un objetivo de crecimiento a largo plazo y que invierte en las megatendencias más atractivas en cada momento.

Descubre las carteras y los análisis independientes para invertir en sectores con tendencia alcista en la zona premium de Estrategias de Inversión