Aunque pensamos que el crecimiento de la demanda va a seguir siendo superior a la media en los próximos años, es posible que el factor más atractivo venga del lado de la oferta, ya que la cartera de pedidos de nuevos aviones se extiende hasta 2030. Algunos mercados como la India y China están aumentando sus pedidos ante la expansión del transporte aéreo en respuesta al crecimiento de su clase media. Se trata de un sector que está dominado por dos fabricantes, Boeing y Airbus, por lo que resulta difícil pasar por alto su capacidad de fijación de precios.
El aumento de los pedidos tiene otro efecto, y es que los aviones vuelan durante más tiempo, por lo que requieren más labores de mantenimiento. Casi el 70% de los aviones comerciales en servicio tienen más de cinco años y el 32% más de doce.
Esta dinámica favorece a aquellas compañías que prestan servicios en el mercado posventa, que ya presentan de por sí unos márgenes elevados. Algunos proveedores de piezas como Safran y Melrose Industries obtienen una gran parte de su valor de los ingresos recurrentes que generan sus productos. A menudo se gana más dinero con la venta de piezas de repuesto que con la venta inicial, ya que las piezas exigen labores de mantenimiento varias veces a lo largo de la vida útil del avión. Este tipo de características ofrece una base sólida al potencial de inversión a largo plazo.