El cambio es un factor constante y es inevitable; aun así, parece que nos encontramos en un periodo de adaptación especialmente agudo. En todo el mundo, las compañías se han visto obligadas a hacer frente a enormes cambios en un corto espacio de tiempo. Desde el impacto inicial de la COVID-19, que obligó a muchos a trabajar desde casa y provocó un aumento de la dependencia digital, hasta los problemas de la cadena de suministro agravados por la rápida reapertura de algunas economías, las empresas se han visto obligadas a ajustarse a una nuevas circunstancias. Al mismo tiempo, cuestiones como la igualdad social o las preocupaciones medioambientales han pasado a un primer plano.
Afrontar el cambio es un reto constante para todas las empresas, pero la adaptación es esencial para el crecimiento, y algunas son más hábiles que otras a la hora de hacer frente a los grandes movimientos estructurales.
Multinacionales: flexibles, adaptables, resistentes
Las multinacionales tienen características específicas que se prestan a una gestión eficaz del cambio. Por su propia naturaleza, están presentes en diferentes países y mercados. Una plantilla cada vez más global las mantiene en contacto con las tendencias emergentes sobre el terreno, lo que les permite adaptarse rápidamente a las preferencias de los clientes.
Al ser organizaciones grandes, tienen tamaño y escala, y pueden desplegar importantes recursos para abordar cuestiones urgentes. Por ejemplo, tienen el alcance necesario para identificar el impacto de las cuestiones ASG en sus productos, servicios u operaciones, y pueden adaptar las experiencias digitales a las diferentes audiencias.
Gracias a sus estrechas relaciones con los consumidores, los proveedores y, a menudo, incluso con los gobiernos, no es de extrañar que las multinacionales sigan siendo un poderoso subconjunto del universo de la renta variable mundial. De hecho, en los últimos 20 años, han superado al universo más amplio de la renta variable mundial (véase el gráfico siguiente)
Afrontar los retos más inmediatos
Teniendo en cuenta los importantes retos a los que se han enfrentado las empresas en el pasado reciente, ¿qué estrategias han empleado algunas empresas multinacionales de éxito para abordar los problemas más urgentes?
Cuellos de botella de las cadenas de suministros
Gestionar los problemas de la cadena de suministro es una prioridad para muchas empresas. La persistente escasez de mano de obra y el aumento de los precios de las materias primas, la energía y la logística hacen que el aumento de los costes comprima los márgenes de las empresas. Muchas corporaciones industriales han rebajado sus previsiones ante la expectativa de unos 12 meses difíciles. Sin embargo, algunas han encontrado formas innovadoras de abordar el problema.
Carrier Global, es un líder del mercado de soluciones de calefacción, aire acondicionado y refrigeración. Sin duda, no es inmune a los retos de la cadena de suministro, pero está tomando medidas importantes para gestionar las presiones y la dirección sigue siendo optimista, y recientemente ha aumentado las previsiones de ventas para el año. Carrier ha subido los precios varias veces a lo largo de 2021 para hacer frente al aumento de los costes. También se ha centrado en aumentar la resistencia de la cadena de suministro, emprendiendo las siguientes acciones:
- Poner en marcha una sala de operaciones de la cadena de suministro global virtual que funciona las 24 horas del día con el fin de supervisar los problemas graves de los proveedores.
- Localización de determinados productos para reducir los costes y la complejidad de la logística. Ha aumentado la automatización, incrementando sus horas de fabricación automatizada en un 50%.
Estas acciones han ayudado a Carrier a mitigar los vientos en contra de la inflación, al tiempo que han apoyado la demanda de los clientes, y podrían ayudar a la empresa a salir de este difícil entorno aún más fuerte.
Aumentan las expectativas de que las empresas actúen de forma responsable
Las pruebas científicas que demuestran la relación entre la actividad humana y el cambio climático han llevado la sostenibilidad al centro de la atención pública. Las expectativas de las empresas han aumentado considerablemente., ya que éstas pueden contribuir a frenar las emisiones adaptando las infraestructuras y la producción de alimentos para que sean más resistentes.
Una de las empresas que lo está haciendo es Nestlé. En diciembre de 2020, anunció su programa ESG para conseguir la neutralidad de carbono en 2050. Esta iniciativa supone una importante inversión, ya que destinará el 4% de sus ingresos por ventas a financiar el plan, es decir, 3.600 millones de dólares durante los próximos cinco años.
Algunas de las principales iniciativas de la empresa son:
- Pasar a una electricidad 100% renovable en cinco años. Esto incluye la conversión de su flota global a opciones de menor emisión para 2022.
- Hacer que el 100% de los envases sean reciclables o reutilizables para 2025.
- Mayor demanda de papel, menor demanda de plásticos vírgenes.
- Varias marcas de Nestlé serán neutras en carbono en pocos años.
En cuanto a márgenes, este programa será neutro para Nestlé, ya que reducirá sus costes para financiarlo, al tiempo que aumentará los márgenes de todo el grupo.
La transformación digital más allá de las grandes tecnológicas
La COVID-19 aceleró los esfuerzos de digitalización de las empresas. Pero incluso antes, la revolución digital no se limitaba a las grandes empresas tecnológicas. Muchas de las compañías consideradas de la "vieja economía" han invertido en tecnología para reinventar y revitalizar sus negocios mediante la automatización, la venta por canales online y el aprendizaje automático.
Home Depot, es un ejemplo de esta tendencia. Tradicionalmente atendía a sus clientes en enormes almacenes, que les proporcionaban una "ventanilla única" para acceder a una enorme gama de productos, con personal servicial y productos de calidad. Este modelo de negocio tuvo mucho éxito, pero con el tiempo surgieron nuevos clientes. A diferencia del consumidor de bricolaje, el consumidor de "hágalo por mí" buscaba soluciones más cómodas.
En 2017, Home Depot se embarcó en una audaz estrategia para transformarse en un minorista más centrado en lo digital. El objetivo era crear una experiencia de cliente sin fisuras en sus tiendas digitales y físicas.
Como resultado de su transformación digital proactiva, la empresa estaba bien preparada para el impacto de la COVID-19. A pesar de los cierres de tiendas físicas, tuvo un enorme éxito en la comercialización de las tendencias de los consumidores para las mejoras del hogar durante los períodos de confinamiento prolongados. Las aplicaciones digitales de Home Depot tuvieron un tráfico récord a lo largo de 2020 y las ventas digitales crecieron un 86% con respecto al año anterior, con un aumento de las ventas globales de aproximadamente un 20%.