En AllianzGI se muestran optimistas de cara a los próximos meses, aunque creen que podríamos estar entrando en un período de crecimiento por debajo del potencial, donde los riesgos a la baja aumentarán de forma natural. Asimismo, todo indica que la geopolítica seguirá siendo una fuente de volatilidad, debido a las guerras en Oriente Próximo y en Ucrania. Por tanto, el precio de la energía podría volver a dispararse. Las elecciones en EE. UU. están a la vuelta de la esquina, y es probable que las políticas del futuro presidente causen un impacto duradero sobre el mercado. Por otro lado, debemos estar atentos a la posibilidad de una mayor inestabilidad en la eurozona, lo que tendría implicaciones para los mercados de renta fija.

Tras un periodo de relativa calma en los mercados (a pesar de algunos repuntes de volatilidad), los inversores deben estar preparados para un posible retorno de la volatilidad estructural en 2025. Sin embargo, la aparición de nuevas oportunidades es un motivo para que los inversores se replanteen sus posiciones, según Allianz GI.

Renta variable

Aunque el crecimiento económico mundial está empezando a ralentizarse, estos primeros signos no deben interpretarse como una señal a la baja para los mercados de renta variable. 

Virginie Maisonneuve, directora global de inversiones de renta variable, señala: “A medida que la inflación y los tipos de interés disminuyan, es probable que esta tendencia sea positiva para las acciones de calidad (quality) y las de crecimiento (growth). Esperamos que estos estilos registren mejores rentabilidades durante los próximos meses. Es probable que la volatilidad repunte en el último tramo del año (y más teniendo en cuenta las elecciones de noviembre en EE. UU.), por lo que podría ser un buen momento para considerar detenidamente algunas posiciones defensivas para equilibrar las carteras.

En nuestra opinión, las valoraciones de las acciones británicas parecen atractivas y podrían beneficiarse de los recortes de tipos y de la estabilidad política. Por otro lado, las compañías tecnológicas y las de pequeña capitalización podrían sortear bien un entorno de recortes de tipos y crecimiento moderado. Las acciones vinculadas a la temática del agua también nos parecen buenas oportunidades defensivas en este contexto, ya que, al estar estrechamente relacionadas con un recurso natural, no se ven influidas por el mercado.

En general, seguimos prestando una especial atención a la región de Asia. Dentro de la renta variable, preferimos las acciones japonesas, debido a las actuales reformas estructurales y a la reciente crisis bursátil del país, la segunda más grande de su historia. Además, las empresas están revisando al alza sus beneficios, aumentando los dividendos y recomprando acciones. Dentro de China, la aparente recuperación del mercado inmobiliario podría servir de catalizador para las acciones, que en su mayoría cotizan a precios muy atractivos. No cabe duda de que la geopolítica sigue planteando ciertos desafíos, ya que la potencial escalada de las actuales tensiones comerciales podría afectar a la confianza. Por tanto, esperamos que el entorno sea más favorable para las bolsas chinas en el 4.º trimestre de 2024.

En lo que respecta a India, la prima de valoración de las acciones queda más que compensada con el fuerte crecimiento del país. Los fundamentales son muy sólidos, sobre todo la favorable demografía de la región (una gran población activa con una edad media de apenas 28 años), lo que sugiere perspectivas económicas positivas para los próximos años”.

Renta fija

En AllianzGI se muestran constructivos y positivos sobre las perspectivas de rentabilidad de los bonos soberanos, dado el actual contexto macroeconómico y político mundial. 

Michael Krautzberger, director global de renta fija, comenta: Favorecemos un posicionamiento largos de duración y preferimos estar posicionados para un empinamiento (“steepening” o ampliación de diferenciales entre los tipos a corto y a largo) de las curvas de tipos, especialmente en EE.UU. y la zona euro. Los mercados están empezando a moderar sus previsiones con respecto al crecimiento estadounidense, mientras que China y Europa siguen mostrando signos de debilidad. Las presiones inflacionistas también se van relajando, en línea con los precios de la energía y de las materias primas. A su vez, el posible reajuste de las expectativas de bajada de los tipos podría generar oportunidades, sobre todo si en los meses venideros cobra fuerza la idea de un “aterrizaje duro” y los bancos centrales adelantan su agenda de recortes. Si las expectativas de inflación siguen bajando conforme se disipan los riesgos relacionados con la inflación a corto plazo, sería interesante incluir activos de protección contra la inflación en las carteras.

AllianzGI también valora positivamente los bonos de mercados emergentes en divisa local. 

Michael Krautzberger añade: “La inflación de los mercados emergentes ha estado cayendo a un ritmo más acelerado del que los bancos centrales de estos países han implementado sus recortes de tipos. Esto significa que los rendimientos reales se encuentran actualmente en máximos de varios años, lo que sugiere que los bancos centrales de estas regiones disponen de un amplio margen para aplicar más bajadas de tipos. Asimismo, el inicio del ciclo de recortes de la Fed debería sumarles “momentum” adicional en los mercados emergentes. A esto se une que el diferencial entre las tires de los bonos locales y los bonos del Tesoro de EE. UU. no ha dejado de crecer durante 2024, de modo que ofrece un carry atractivo. Por último, el crecimiento de los mercados emergentes debería resistir tanto en lo que queda de año como en 2025, y hasta podría superar al de los mercados desarrollados. Además, esperamos que las tires de los bonos de mercados emergentes en divisa local sigan bajando en los próximos meses”.

Multiactivos

La concentración en la bolsa estadounidense ha llegado a máximos desde la década de los setenta, debido a la excelente rentabilidad de las “siete magníficas”. La inquietud por su excesiva influencia hace que busquemos adoptar un enfoque equiponderado que ofrece diversificación para reducir los riesgos de invertir en un puñado de acciones concretas.

Greg Hirt, director global de Inversiones Multiactivos, comenta: “A nivel estratégico, un aterrizaje suave permitiría que el crecimiento de los ingresos de las otras 493 empresas en el principal índice crecieran y se redujera la diferencia con los de las “siete magníficas” y, por tanto, esto abriría oportunidades de inversión. Además, como desde mediados de julio el enfoque equiponderado ha roto su racha de 18 meses de bajas rentabilidades y ha comenzado a batir al mercado, los inversores han empezado a considerarlo una opción. Por supuesto, este enfoque conlleva sus propios desafíos, ya que las principales empresas podrían seguir sobrepasando las expectativas del mercado. Sin embargo, creemos que estos obstáculos se ven compensados por la reducción de los riesgos idiosincrásicos, la valoración razonable de otras empresas y las previsiones de crecimiento de los ingresos.

También favorecemos los mercados de renta variable frente a los bonos high yield en un entorno en el que somos optimistas sobre las perspectivas generales de riesgo. Es cierto que la renta variable estadounidense, impulsada principalmente por los valores growth, parece bastante sobrevalorada. Pero dado que preferimos las acciones value a las growth y un enfoque equiponderado frente a uno ponderado por capitalización de mercado, la renta variable en general y la europea en particular no parecen excesivamente caras. En EE.UU., hemos visto que las altas valoraciones pueden persistir más tiempo de lo esperado. De hecho, creemos que los factores técnicos sigue respaldando a los mercados de renta variable y es posible que sigan subiendo, favoreciendo así las ganancias”.