Aquí es donde entra en juego el fondo BNP Paribas Global Absolute Return Bond, una opción diseñada para ofrecer rentabilidad ajustada al riesgo sin depender de un único escenario macroeconómico. Y vaya si lo consiguen.
Este fondo tiene un objetivo claro: batir al Euro Short Term Rate en 250 puntos básicos, al tiempo que busca minimizar las pérdidas en periodos complicados. Con una política de limitación de caídas a menos del -2,5% en un horizonte de 12 meses, el fondo se centra en ofrecer una trayectoria de rentabilidad estable, evitando los sobresaltos que caracterizan a otros productos de renta fija más tradicionales. Y no hay más que ver el gráfico para comprobar que lo que dicen lo cumplen a las mil maravillas.
Obviamente, con estas rentabilidades el fondo se cuela en el primer cuartil sin problema. Es más, en los primeros puestos.
Pero antes de seguir me quería fijar en un dato importante. Cuando una estrategia de valor relativo se enfrenta con años de crecimiento económico, suele obtener resultados bastante regulares. No es infrecuente y, por otro lado, es hasta normal. Pero este fondo ha conseguido un 5,2% y un 6,1% de rentabilidad en 2024 y 2023, respectivamente.
Su ratio rentabilidad/riesgo es espectacular, claro, con menos volatilidad y mucha más rentabilidad, lo que hace que ratios como Sharpe o Alpha del fondo sean llamativamente buenos.
A diferencia de los fondos de renta fija tradicionales, que suelen estar atados a índices de referencia o a mandatos geográficos estrictos, este fondo adopta un enfoque sin restricciones (unconstrained). Esto significa que el equipo gestor puede moverse libremente por los distintos segmentos del mercado global de renta fija, identificando las mejores oportunidades en bonos soberanos, crédito corporativo, mercados emergentes e incluso activos titulizados.
Además, el fondo no está sujeto a una duración rígida. Su rango de duración varía entre -3 y +3 años, lo que permite adoptar estrategias tanto para mercados alcistas como bajistas de bonos. En momentos de subida de tipos, puede posicionarse con duraciones negativas para mitigar el impacto. Por otro lado, cuando los tipos bajan, puede aprovechar el entorno para generar valor.
Uno de los aspectos más interesantes del fondo es su capacidad para gestionar volatilidad de manera eficiente. Gracias a su uso de derivados, estrategias de apalancamiento y gestión dinámica de duración, puede beneficiarse de cualquier entorno de mercado, como bien ha demostrado. No es un fondo que se limite a “navegar con el viento a favor”; más bien, está diseñado para encontrar rentabilidad en cualquier fase del ciclo económico.
Para los inversores que buscan diversificación dentro de su cartera de renta fija, este fondo ofrece un perfil de baja correlación con la renta fija tradicional. Esto significa que su comportamiento no sigue de manera estricta al de los bonos más convencionales, permitiendo mejorar la eficiencia de las carteras y optimizar la relación rentabilidad-riesgo, a la que hemos hecho mención ya. De hecho, no me resisto a poneros un gráfico.