El término unicornio se refiere a una empresa startup privada con un valor de más de 1.000 millones de dólares. Se utiliza habitualmente en el sector del capital riesgo. El término fue popularizado por primera vez por Aileen Lee (fundadora de Cowboy Ventures en Palo Alto) en 2013. La primera vez que escribió sobre ellos fue en su artículo "Welcome to the Unicorn Club: Learning from Billion-Dollar Startups", en el que analizaba las empresas de software fundadas en la década de 2000 y calculaba que sólo el 0,07% de ellas alcanzaban una valoración de mil millones de dólares. Según Lee, las startups que alcanzan esta marca son tan raras que encontrar una es tan difícil como encontrar un mítico unicornio.
Según Lee, los primeros unicornios se fundaron en la década de 1990, pero al examinar las empresas de software privadas y públicas en los EE.UU. fundadas desde 2003, identificó a 39 de ellas, que representaban el 0,07% de las venture-backes startups, y que incluía a Alphabet (GOOG) -entonces Google-, fue un claro superunicornio del grupo, con una valoración de más de 100.000 millones de dólares. Muchos unicornios nacieron en la década de 2000, aunque Meta (META), antes Facebook, es el único superunicornio de la década. Otros unicornios más populares con sede en Estados Unidos son el gigante de las casas compartidas Airbnb, la empresa de videojuegos Epic Games, Groupon, LinkedIn, Tumblr, Twitter, Uber, YouTube, and Zynga así como las empresas de tecnología financiera Robinhood y SoFi. Lee también encontró que las personas que crearon unicornios solían tener más de 30 años, y de todos los directores generales fundadores de su lista, ninguno era mujer.
También la revista Fortune se hizo eco y en 2015 publicó un artículo en portada titulado "La era de los unicornios", en el que analizaba las startups privadas con valoraciones de más de mil millones de dólares. Ilustrado con una imagen a toda página de un unicornio blanco con una sudadera zuckerbergiana. El recuento de unicornios en ese momento era de 80, pero en los años posteriores siguió el boom y en 2022 se siguen acuñando nuevos unicornios a un ritmo de más de uno al día, pero el hito sigue siendo una señal de éxito poco frecuente.
Debido a su gran tamaño, los inversores en unicornios suelen ser inversores privados o de capital riesgo, lo que significa que están fuera del alcance de los inversores minoristas. Aunque no es necesario, muchos unicornios se esfuerzan por salir a bolsa.
Alcanzar el estatus de unicornio es una hazaña poco frecuente. Para convertirse en un unicornio, las empresas deben tener una idea innovadora, una clara visión de crecimiento y un sólido plan de negocio, así como una forma viable de hacer llegar su mensaje a los inversores de capital riesgo y a los inversores privados, pero sobre todo los 1.000 millones de dólares. Es por ello que algunos están hablando de la necesidad de "cazar" un nuevo animal. Un animal más acorde con los tiempo, es decir el CENTAURO, definido como una startup con 100 millones de dólares de ingresos anuales recurrentes - métrica común para los servicios basados en la nube - según Bessemer Venture Partners. Sólo hay 150 centauros en todo el mundo en el sector de la nube, pero con más clientes de pago, más personal y un ajuste de producto-mercado más establecido, siendo menos probable que desaparezcan a cero cuando el carisma del fundador se desvanezca:
Según datos de CBInsights, se ven empresas tanto de países desarrollados como EE.UU, Francia, Alemania, España, Bélgica, Australia, Reino Unido, entre otros, como emergentes entre los que están China, India, Brasil, México, entre otros. En la siguiente tabla mostramos algunos con la mayor valoración:
Cada vez cuesta menos ver unicornios por todas partes. El principal ecosistema de unicornios que desafía a EE UU sigue siendo China, con 166 empresas de este tipo que representan algo menos del 17% del mercado mundial. De hecho, el mayor unicornio del mercado mundial en estos momentos es una empresa de este país, Bytedance, especializada en inteligencia artificial, con una valoración de 127.000 millones de euros. El resto de Asia, sin incluir a China, concentra un 14% de los unicornios; casi la mitad de ellos, en India. Europa, con un 12,8%; América Latina, con un 2,6% o África, con un 0,4%, van por detrás en la lista.
Las diferencias entre países se explican tanto a nivel macroeconómico como micro. “Los países donde más unicornios hay suelen ser los que combinan factores como programas ambiciosos de apoyo al ecosistema emprendedor, fiscalidad y normativa favorable al desarrollo y escalado de esas startups, un capital humano suficientemente formado y conexión entre el sector académico y el sector privado”, explica este experto, quien también destaca la necesidad de estructuras de acompañamiento del desarrollo de proyectos de innovación (aceleradoras, incubadoras, venture builders, programas de pilotos de corporaciones grandes) y la relevancia del venture capital (los business angels, los agentes financieros de capital riesgo y la capacidad para atraer inversión).
Según apunta Opinno, las oportunidades de negocio que ofrece la transición ecológica ha hecho que los llamados "unicornios sostenibles" se hayan convertido en una subespecie por derecho propio. Las empresas relacionadas con energías limpias y clima constituyeron el grupo de unicornios que obtuvo el mayor volumen de financiación entre 2017 y 2021. Según el del estado de las empresas innovadoras europeas que elabora el fondo de capital riesgo Atómico, un 24% del dinero invertido en unicornios durante este periodo se hizo en empresas en las que la sostenibilidad formaba parte de su modelo de negocio.
Uno de los casos paradigmáticos es la norteamericana Uplight, una empresa de software para la optimización energética -en la lista de unicornios desde hace justo un año- ayudó a los hogares de EE UU a ahorrar 354 millones de euros en sus facturas eléctricas y evitó la emisión de 1,2 millones de toneladas de CO2.
En España y América Latina también hay Unicornios
En los últimos años las startups españolas han estado envueltas en diferentes rondas de financiación junto a un sinfín de inversores alrededor del mundo, interesados en cada una de sus innovadoras propuestas con miras a seguir incrementando su valor y reforzando económicamente cada uno de sus proyectos a mediano o largo plazo. Alguna de ellas ha recibido tanto apoyo que ha conseguido alcanzar el estatus de startup unicornio.
En el caso de España, según los últimos datos disponibles hay 9 empresas unicornio contabilizadas (debido a que alguna se perdió ya el estatus por haber salido a bolsa), entre las que se destacan Cabify, Devo (seguridad y análisis de datos nativa de la nube), Domestika (a pesar de ser española tiene sede en California y ofrece cerca de 2 mil cursos), Jobandtalent, Fever (de ocio y eventos), Copado (plataforma de desarrollo para salesforce), Idealista, Letgo (compraventa de productos de segunda mano), TravelPerk (viajes corporativos), Flywire (facilitar el pago de matrículas de colegios y universidades)Wallbox (puntos de recarga de VE) - a día de hoy es la más valiosa y Glovo. De estos unicornios comentar que Flywire salió a bolsa en mayo de 2021 y Wallbox, que se listó en la Bolsa de Nueva York en octubre de 2021.
En América Latina, según el informe Startups Latam, de la Asociación Latinoamericana de Capital de Riesgo (Lavca), señala que en 2021 el capital de riesgo en la región ascendió a 15.736 millones de dólares , más de tres veces el récord histórico de inversión logrado en 2019 (4.900 millones de dólares) y más que el monto de inversión alcanzado en los últimos 10 años juntos. Los millones recaudados en diversas rondas de inversión en el último año dieron como fruto millonarias valoraciones de startups y el nacimiento de 18 unicornios, según datos de la consultora Sling Hub. La mitad de ellos fueron empresas brasileñas, cinco mexicanas, tres argentinas y una chilena. De este grupo, destacan Tiendanube, la plataforma de e-commerce argentina, que alcanzó una valoración de US$ 3.100 millones y la fintech porteña Ualá, con una valoración de US$ 2.450 millones.
Pero no queda la cosa ahí, ya que según Soonicorns, la plataforma que registra los nuevos candidatos a futuros unicornios, que fue creada este año por el emprendedor colombiano Iván Escobar, hay más de 125 empresas con perfil de unicornio y ya van al menos 30 nuevos soonicornios en estos primeros meses de 2022. Brasil es el país que registra un mayor número con 58. Le sigue México con 37 y Colombia con 21. Este último país andino, que cuenta con Rappi como único unicornio, tiene otros emprendimientos que podrían ser parte de este club: Platzi, Truora, La Haus, Addi, Habi, Frubana, Merqueo, Liftit y Playvox. Chile, por su lado, empezó en 2022 con el anuncio de su tercer unicornio: Betterfly
Los unicornios tienen varias opciones de salida, entre ellas:
- Permanecer en el ámbito privado. Los fundadores que quieren mantener el control tienden a mantener sus unicornios en privado. Pero esto limita el potencial de crecimiento. Y a menudo deben encontrar la manera de proporcionar a los financiadores un retorno de sus inversiones.
- Salir a bolsa. Las empresas acceden al capital que necesitan para crecer con una oferta pública inicial (OPI). Algunos ejecutivos de unicornios pueden ser lentos a la hora de sacar sus empresas a bolsa porque significa diluir la propiedad.
- Atraer a un comprador. Los propietarios y ejecutivos de las empresas pueden alcanzar sus objetivos más rápidamente que si permanecen en el ámbito privado o si salen a bolsa.
Curiosidad el término no solo se usa en el cambo de las inversiones sino también en áreas de Recursos Humanos. Cunado hay grandes expectativas para cubrir un puesto, llevándoles a buscar candidatos con las mayores cualificaciones requeridas para un trabajo específico, en esencia lo que buscan son unicornios.